MADRID, 25 (EUROPA PRESS)
Un estudio de la Universidad Médica de Viena (Austria) y el Laboratorio Christian Doppler de Metabolómica Aplicada ha identificado una serie de marcadores para facilitar un mejor tratamiento del cáncer de cabeza y cuello.
Los tumores malignos de la región de la cabeza y el cuello son muy heterogéneos y, por tanto, difíciles de tratar. Además, la falta de marcadores de pronóstico es un impedimento importante para el tratamiento personalizado.
Hasta la fecha, sólo se han realizado investigaciones limitadas sobre las características genéticas de los tumores extremadamente diversos de la región de la cabeza y el cuello. Tampoco existen parámetros adecuados para la evaluación del riesgo en pacientes de alto riesgo.
Basándose en la secuenciación del ADN de 127 muestras de tejido de pacientes afectados, estos investigadores analizaron las características celulares de los tumores utilizando la inteligencia artificial (IA) y la tomografía por emisión de positrones (PET) como método de imagen.
El objetivo del estudio, publicado en la revista científica ‘European Journal of Nuclear Medicine and Molecular Imaging’, era calcular cifras específicas que pudieran utilizarse como marcadores para la evaluación del riesgo en los pacientes, combinando los datos del análisis genético y de las imágenes.
En primer lugar, se secuenció el ADN de las secciones de tejido, se evaluaron las imágenes PET tridimensionales de los pacientes y se extrajeron patrones de imagen específicos. A continuación, el equipo de investigación fusionó los datos mediante algoritmos de aprendizaje automático para identificar redes genéticas con diferentes patrones de alteración en los tumores que desencadenan la senescencia celular.
La senescencia celular significa que las células no se dividen ni segregan sustancias mensajeras inflamatorias, pero no mueren. El problema es que estas células pueden liberar moléculas en los tejidos vecinos que contribuyen a un mayor desarrollo del tumor.
Los resultados del estudio muestran que la senescencia celular en combinación con los patrones específicos que se extrajeron en el curso del análisis se asocian con un alto riesgo para los pacientes de cáncer de cabeza y cuello.
En conclusión, los marcadores identificados computacionalmente a partir de datos genéticos y de imagen son un medio más eficaz para captar la heterogeneidad de los tumores. Esto permite desarrollar y aplicar con rapidez opciones de tratamiento más específicas y hacer un seguimiento más estrecho de los pacientes de alto riesgo.
El término tumores de cabeza y cuello engloba varios tipos de cáncer que se producen en estas partes del cuerpo, como los carcinomas de la cavidad oral, la faringe, la laringe y la nariz y los senos paranasales. La mayoría de los tumores malignos son carcinomas de células escamosas, es decir, tumores que se originan en las células superficiales. Otros tumores menos frecuentes son los adenocarcinomas, que se originan en el tejido glandular, y los sarcomas de tejidos blandos.
Según estimaciones de la base de datos internacional Global Cancer Studies, cada año se diagnostica cáncer de cabeza y cuello a más de 830.000 personas en todo el mundo. El tabaquismo y el consumo de alcohol, pero también los virus del papiloma humano, son factores de riesgo del cáncer de cabeza y cuello.
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