MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
Un estudio de cohortes de participantes adultos con y sin infección previa por SARS-CoV-2 ha descubierto que no existen pruebas objetivas para diagnosticar con precisión las secuelas posagudas de la infección por SARS-CoV-2 (PASC, por sus siglas en inglés), también conocidas como Covid persistente.
Además, los datos, publicados en ‘Annals of Internal Medicine’, también sugieren que muchos de los síntomas a largo plazo de las infecciones por SARS-CoV-2 se deben a la inflamación en curso, más que a la invasión vírica de la zona afectada.
Así, investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud (EEUU) estudiaron a más de 10.000 pacientes adultos inscritos en el ensayo ‘RECOVER’ (Researching COVID to Enhance Recovery) para investigar los marcadores de laboratorio clínico del SRAS-CoV-2 y de las secuelas posagudas de la infección por SARS-CoV-2.
Dado que era necesaria una línea de base para comparar las variables, los adultos podían participar en el estudio independientemente de si habían contraído una infección previa por SRAS-CoV-2. Los investigadores compararon las respuestas al cuestionario y los resultados de los laboratorios clínicos rutinarios de los participantes para determinar si el SRAS-CoV-2 provocaba anomalías persistentes en los laboratorios, hubiera o no síntomas.
Los científicos descubrieron que ninguno de los 25 valores de laboratorio clínico rutinario evaluados en el estudio podía servir como biomarcador clínicamente útil del PASC. Además, hallaron pruebas que apoyan la idea de que el SARS-CoV-2 puede contribuir al riesgo de diabetes independientemente de los síntomas del PASC, una conexión que se había establecido al principio de la pandemia.
Las personas con SARS-CoV-2 previo también presentaban un mayor cociente albúmina/creatinina en orina, un marcador de enfermedad renal precoz que se ha asociado a enfermedades cardiovasculares en otras poblaciones. Los datos también mostraron que la inflamación en curso es un mecanismo potencial subyacente a la anosmia (alteraciones del olfato/gusto) y el PASC.
Además, el artículo está acompañado por un editorial de investigadores de la Universidad Johns Hopkins (EEUU) en el que afirman que algunos de los mayores retos sin resolver de la pandemia de Covid están relacionados con la comprensión, el diagnóstico y el tratamiento del Covid persistente. Los expertos consideran que los resultados de la investigación son un recordatorio de que los médicos deben tener en cuenta el Covid persistente en el diagnóstico diferencial de síntomas o afecciones sin etiología aparente.
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