MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Un estudio realizado a partir de datos de más de 17.500 pacientes de 106 hospitales de todo el mundo ha confirmado la seguridad de la ablación por campo pulsado para tratar la fibrilación auricular, una de las arritmias más frecuentes.
Esta afección cardiaca provoca que las aurículas no se contraigan adecuadamente y que los ventrículos lo hagan de manera irregular y excesivamente rápida. Los principales síntomas que provoca son fatiga, dolor en el pecho, sensación de ahogo o ictus.
El estudio ‘MANIFEST-17K’, publicado en la revista ‘Nature Medicine’, es un trabajo observacional y retrospectivo que muestra que la tasa de complicaciones mayores en pacientes tratados con ablación por campo pulsado se sitúa por debajo del 1 por ciento.
“Estamos hablando de una intervención rápida y segura que se realiza en menos de una hora y con un alto índice de buenos resultados. Además, al tratarse de cirugía mínimamente invasiva, el paciente puede abandonar el hospital el mismo día o al día siguiente de la operación”, ha explicado el director del Departamento de Cardiología de la Clínica Universidad de Navarra, Ignacio García Bolao.
En este sentido, la Clínica ha sido el primer hospital español, y uno de los primeros del mundo, en emplear esta técnica para el tratamiento de la fibrilación auricular. El procedimiento, que consiste en provocar cicatrices diminutas en el corazón a través de un catéter para restablecer el latido cardiaco normal, se realiza desde el año 2022 recurriendo a campos eléctricos, lo que permite obtener una mayor precisión y seguridad.
“Los resultados del estudio muestran que con esta técnica evitamos gran parte de los daños colaterales que se producían con la ablación térmica convencional o la crioablación”, ha añadido García Bolao.
MÁS DE 500 CASOS TRATADOS
La Clínica Universidad de Navarra ha comunicado que recientemente ha superado los 500 pacientes tratados con energía de campo pulsado y, además, en el primer trimestre del año 2024 se convirtió en el primer hospital del mundo en realizar un procedimiento intervencionista que combina esta energía con un navegador, lo que “aporta todavía mayor precisión y seguridad, en el contexto del estudio ‘NAVIGATE-PF'”, apuntan desde la Clínica.
Se trata del sistema ‘Rhythmia’, desarrollado por Boston Scientific que no requiere fluoroscopia –una técnica de imagen médica– lo que reduce significativamente la radiación a la que se expone el paciente.
- Te recomendamos -