MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Un estudio de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad de California del Sur (Estados Unidos) ha demostrado que algunas prácticas de cuerpo y mente, como el yoga y la meditación, pueden ser casi tan eficaces como los fármacos comúnmente recetados para reducir los niveles de glucosa en sangre en personas con diabetes de tipo 2.
“El hallazgo más sorprendente fue la magnitud del beneficio que aportan estas prácticas. Esperábamos que hubiera un beneficio, pero nunca previmos que fuera tan grande”, ha comentado Fatimata Sanogo, estudiante de doctorado en el Departamento de Ciencias de la Población y Salud Pública y autora principal del estudio, que se ha publicado en la revista científica ‘Journal of Integrative and Complementary Medicine’.
El equipo analizó los datos de ensayos controlados aleatorios realizados en todo el mundo entre 1993 y 2022. Encontraron 28 ensayos en los que las personas con diabetes tipo 2 comenzaron una práctica mente-cuerpo además de recibir medicación y compararon sus resultados con los de personas que solo recibieron medicación para reducir sus niveles de azúcar en sangre.
Este estudio, el primero en analizar una serie de prácticas mente-cuerpo, como la meditación, el qigong, el yoga y la reducción del estrés basada en la atención plena, y su efecto sobre los niveles de glucosa en sangre, reveló que todas las prácticas mente-cuerpo condujeron a reducciones significativas de los niveles de azúcar en sangre.
En su conjunto, las prácticas de cuerpo y mente supusieron una reducción media del 0,84 por ciento en la hemoglobina A1c, una medida del nivel medio de glucosa en sangre de los últimos 3 meses. El yoga, la modalidad más estudiada, proporcionó el mayor beneficio, alrededor de un 1 por ciento de reducción de la hemoglobina A1c.
Los autores señalan que una reducción del 1 por ciento es especialmente notable porque la metformina, el fármaco para la diabetes más recetado, reduce la hemoglobina A1c en personas con diabetes de tipo 2 en un 1,1 por ciento de media. “Lo importante de este estudio es que el efecto es muy fuerte y que se suma al estándar de atención”, ha apuntado otro de los autores, Richard M. Watanabe.
La investigación sugiere que las prácticas mente-cuerpo podrían utilizarse como tratamiento complementario no farmacológico para las personas con diabetes de tipo 2 y posiblemente también como medida preventiva.
Se necesitan nuevos métodos eficaces para mantener la diabetes de tipo 2 bajo control, ya que sólo la mitad de las personas con diabetes de tipo 2 consiguen reducir sus niveles de azúcar en sangre hasta el nivel objetivo del 7 por ciento de hemoglobina A1c. Al mismo tiempo, el número de estadounidenses que son prediabéticos ha aumentado hasta un tercio en las últimas décadas.
Los estudios proceden de distintos países, lo que sugiere además que las prácticas mente-cuerpo podrían beneficiar a las personas con diabetes de tipo 2 en todo el mundo.
“Esto podría ser una herramienta importante para muchas personas porque la diabetes tipo 2 es un problema de salud crónico importante y no estamos haciendo un trabajo suficientemente bueno para controlarla. Aunque este estudio no lo aborda como medida preventiva, sí sugiere que podría ayudar a las personas que son prediabéticas a reducir su riesgo de padecer diabetes tipo 2 en el futuro”, remacha Sanogo.
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