MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La Guardia Civil ha detenido en el aeropuerto de Madrid-Barajas a un ciudadano británico, a requerimiento de las autoridades de EEUU, acusado de liderar un entramado empresarial por el que se trató de ocultar bajo pseudónimo el yate ‘Tango’, uno de los activos intervenidos por las sanciones a Rusia tras la guerra de Ucrania.
Los investigadores calculan que el detenido y su empresa ganaron aproximadamente más de 800 mil euros por la administración del yate ‘Tango’, que ya fue objeto de registro en abril del año pasado por agentes de la Guardia Civil, el FBI y del Homeland Security Investigations (HIS) de EEUU.
Entonces se intervino documentación que ahora ha permitido el arresto de este ciudadano británico. El barco es uno de los que fue retenido en Palma de Mallorca por su vinculación con el magnate ruso Viktor Vekselberg tras iniciarse la guerra de Ucrania.
El arresto se produjo en el Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas de la capital cuando los agentes detectaron la presencia de esta persona. Está acusado de cometer fraude y blanqueo de capitales a favor de un ciudadano ruso y propietario de un conglomerado mercantil ruso con intereses en los sectores petrolíferos, energéticos y de las telecomunicaciones, según ha informado la Guardia Civil.
El Departamento de Justicia estadounidense adelantó este pasado fin de semana que había presentado cargos contra Richard Masters, ciudadano de Reino Unido residente en Mallorca, por saltarse las sanciones contra Rusia.
SERVICIOS POR CASI MEDIO MILLÓN DE DÓLARES
El ciudadano británico detenido es propietario y administrador de una sociedad mercantil con sede en Palma de Mallorca (Islas Baleares) dedicada al mantenimiento y prestación de servicios administrativos a embarcaciones.
Entre sus clientes y embarcaciones gestionadas figuraba un yate propiedad del ciudadano ruso sobre quien pesa una prohibición de operación en mercados y con entidades financieras y mercantiles estadounidenses. Este yate era utilizado por dicho ciudadano ruso y su entorno familiar.
Según la Guardia Civil, la sociedad del detenido prestó servicios orientados a satisfacer las necesidades personales del propietario y usuarios del yate con conocimiento de la existencia de las sanciones y prohibiciones existentes sobre esta persona.
Para sortearlas, designó al yate con un seudónimo para no levantar sospechas. De esta manera, proporcionó servicios y bienes al propio yate, a su propietario y sus usuarios, por un valor superior a los 485 mil dólares americanos, según las autoridades estadounidenses.
Igualmente, el detenido y su empresa percibieron ganancias considerables aprobando y coordinando el presupuesto operativo anual del yate, en el cual consta que una gran parte de dicho presupuesto estaba destinado a los honorarios pagados a la propia compañía gestora de la embarcación.
La Guardia Civil ha informado que la ‘Operación Mangolia’ está dirigida a las ayudas prestadas a favor de un ciudadano ruso objeto de sanción en abril de 2018 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del Departamento del Tesoro de los EEUU, tras las anexión de la península Crimea por parte de la Federación Rusa del año 2014. La sanción se renovó tras la invasión rusa de Ucrania.
Tras el registro de abril en el yate, fuentes de la Guardia Civil adelantaron que el objetivo era corroborar la identidad del propietario de la embarcación, de 78 metros de eslora y valorada en más de 90 millones de euros, paralizada desde días antes en el astillero de Palma.
Según la información de hace un año, el yate tiene bandera de las Islas Cook y está registrado a nombre de una sociedad radicada en las Islas Vírgenes Británicas, que a su vez está administrada por sociedades de Panamá, todo ello siguiendo una compleja trama financiera y societaria para ocular la verdadera titularidad del mismo.
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