MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
Un 21,95% de los demandantes de pisos compartidos se encuentran en la provincia de Madrid y un 21,84% están en la de Barcelona, por lo que en conjunto suman un 43,8% del mercado, según Pisos.com.
Acorde a los datos publicados este jueves, las siguientes provincias con más demanda son Sevilla (7,10%), Valencia (5,13%), Málaga (4,61%), Granada (3,72%), Baleares (2,49%), Las Palmas (2,45%), A Coruña (2,35%) y Vizcaya (2,32%).
Por ciudades, la mayor demanda también se concentra en Madrid (18,10%) y Barcelona (17,25%), que, de esta forma, suman conjuntamente un 35%. A continuación, se sitúan Sevilla (6,56%), Valencia (4,37%), Málaga (3,57%), Granada (3,45%), Las Palmas de Gran Canaria (2,03%), Bilbao (1,66%), Palma (1,66%) y A Coruña (1,45%).
Hace 10 atrás el reparto de la demanda era mayor en Madrid (20,46%), pero menor en Barcelona (15,04%). Sevilla (8,64%), Granada (4,96%), Valencia (4,65%), Málaga (4,04%), Las Palmas de Gran Canaria (2,20%), A Coruña (1,74%), Bilbao (1,74%) y Murcia (1,61%) completaban el top-10.
El director de Estudios de Pisos.com, Ferran Font, señaló que “esta extensión de la demanda por el territorio nacional se percibe también en los datos que manejamos por ciudades -el top 10 concentraba el 65,08% en 2013, cinco puntos porcentuales más que en la actualidad-, poniendo en evidencia que, si bien es cierto que las capitales de provincia siguen acumulando la mayor parte de inquilinos potenciales, cada vez son más las personas de otras regiones que deben optar a este tipo de alquiler”.
PERFIL DE INQUILINO
Las mujeres representan en 2023 casi el 55% de los perfiles de demandantes de habitaciones en pisos de alquiler, una cifra casi idéntica a la de hace 10 años (56,20%). En lo que respecta a la edad, el intervalo mayoritario también sigue siendo el comprendido entre los 18 y 25 años, suponiendo el 51,05% del total en 2023 y el 55,46% en 2013.
“Es interesante detenerse en los grupos de edad, pues reflejan como, poco a poco, se está produciendo un ligero cambio en la demanda. Aunque vivir en pisos compartidos sigue siendo una opción mayoritaria entre los más jóvenes, cada vez son más las personas adultas que deben recurrir a este tipo de rentas debido a la creciente inflación y la reducción de su capacidad de ahorro, aspectos que les han expulsado del mercado del alquiler tradicional”, indicó Font.
De este modo, si hace 10 años los demandantes de entre 36 y 45 años representaban el 8,92% de los perfiles y los inquilinos de entre 46 y 60 años el 4,22%, en la actualidad el rango 36-45 años asciende hasta el 10,97% y el más elevado, 46-60 años, a 6,56%.
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