MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
Un 12% de los parados con discapacidad podría cubrir puestos de trabajo en los sectores con mayor escasez de talento, según concluye un estudio de la Fundación Randstad junto con Randstad Research.
La incorporación de las personas con discapacidad al mercado laboral significa para las empresas una alternativa adicional para lograr profesionales con preparación y las habilidades necesarias.
Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el segundo trimestre de 2022 había más de 145 mil vacantes sin cubrir, cifra que no ha dejado de crecer desde 2019.
Por otro lado, el acceso a los estudios universitarios para las personas con discapacidad marca su evolución en el mercado de trabajo. De hecho, este colectivo mejora considerablemente sus tasas de empleo y paro cuando alcanzan estudios superiores.
El número de personas con discapacidad que accede a la universidad crece año tras año y, actualmente, está en máximos históricos. En el curso 2020-2021 se matricularon 23.851 personas con discapacidad en la universidad, un 4,5% más que en 2019-2020.
Según datos de la INE, un 27% de las personas activas con discapacidad cuentan con estudios universitarios y un 63% de los activos con discapacidad cuentan con estudios secundarios.
La transformación de muchos empleos y la aparición de otros nuevos provoca que los trabajos del futuro serán más automáticos y digitales, lo que implica más habilidades humanas o transversales como la creatividad, la capacidad de adaptación o la inteligencia emocional.
Entre las personas con discapacidad pueden encontrarse trabajadores con habilidad muy demandadas en la actualidad como la creatividad, la inteligencia emocional o la resolución de problemas, según señalaron desde Randstad.
- Te recomendamos -