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Un 11% de las empresas prevé que el aumento del SMI afecte a más del 50% de sus empleados y un 21% señala que resultará en menos contrataciones

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MADRID, 10 (SERVIMEDIA)

El 11% de las empresas en España reporta una incidencia elevada por la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que afectaría a más de la mitad de sus plantillas, y un 21% declara como relevante la reducción de nuevas contrataciones por las subidas.

Así se desprende de los resultados de la Encuesta del Banco de España sobre la Actividad Empresarial (Ebae) realizada a casi 15.000 sociedades entre el 3 y el 17 de febrero.

En esta edición de la encuesta se incluyeron dos preguntas adicionales en las que se solicitaba información, por un lado, acerca del porcentaje de empleados que se verían afectados por una potencial subida del SMI y, por otro, acerca de los principales canales de ajuste en las empresas tras las subidas observadas desde 2019.

Al ser preguntadas por el porcentaje de empleados que se verían afectados por una subida entre el 3% y el 5% por estar cobrando el SMI o un salario cercano o por tener su revisión salarial referenciada a la subida del SMI, el 11% reporta una incidencia elevada (más del 50% de sus empleados). Un 13% de las empresas encuestadas reporta una incidencia media, entre un 10% y un 50% de sus empleados, y la mayoría, el 76%, espera un impacto reducido, para menos del 10% de sus trabajadores.

En cuanto a los canales de ajuste por la subida del SMI, las empresas encuestadas sugieren que los incrementos tienen un impacto significativo en las decisiones relacionadas con los precios y los márgenes empresariales. En particular, un 32% de las empresas afirma que las subidas del SMI habrían provocado una reducción de sus márgenes, mientras que un 26% manifiesta que han trasladado las alzas del SMI a sus precios de venta.

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Por su parte, los efectos de las subidas del SMI sobre las decisiones de empleo tienden a ser algo menos frecuentes. En concreto, un 21% de las empresas encuestadas declara como relevante la reducción de nuevas contrataciones y un 10,1% el recorte de su plantilla vía despidos. En todos los casos, la relevancia de los diferentes canales es mayor cuanto mayor es la incidencia de trabajadores afectados por el SMI en la empresa. Así, a modo de ejemplo, entre las empresas con incidencia baja del SMI, un 15% indica haber reducido sus contrataciones como resultado de las subidas del SMI desde 2019, porcentaje que se eleva al 34% entre aquellas con incidencia media y al 43% entre aquellas con incidencia alta.

Por otra parte, el porcentaje de empresas que declaran un impacto negativo del encarecimiento de los costes energéticos aumenta hasta el 50,3%, 8,4 puntos más que hace tres meses, lo que sería coherente con los incrementos recientes de los precios energéticos, y el 51% afirma que se ve afectada por la incertidumbre sobre la política económica.

LA FACTURACIÓN BAJÓ EN EL PRIMER TRIMESTRE

Los resultados de la encuesta también revelan que, en el primer trimestre de este año, la facturación habría descendido, después del aumento registrado en el trimestre anterior, si bien este retroceso es inferior al registrado en el primer trimestre del año anterior y, de cara al segundo trimestre del año las empresas anticipan una mejora notable de la facturación, superior a la registrada en el mismo trimestre de 2024.

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Por ramas de actividad, la evolución de la facturación empresarial mantiene una marcada heterogeneidad. Entre los sectores que perciben mayores aumentos de las ventas en este trimestre destacan las ramas de actividades profesionales y administrativas y los servicios de no mercado. Por el contrario, las ramas más relacionadas con el turismo, como la hostelería y el comercio, exhiben un comportamiento desfavorable.

En términos de empleo, las empresas encuestadas también declaran descensos, aunque de menor magnitud que los registrados en el mismo trimestre del año anterior. La proporción de sociedades que indican que ha disminuido su nivel de empleo es del 14,8%, 2,5 puntos porcentuales menos que hace doce meses.

Para el segundo trimestre, tal como sucede con la facturación, las perspectivas apuntan igualmente a un avance de la ocupación, ligeramente superior al registrado en el mismo trimestre de 2024.

Sobre las decisiones de inversión, los resultados muestran, a escala agregada, una evolución positiva de la actividad en el primer trimestre, aunque algo menos dinámica que en el trimestre anterior. Un 18,5% de las empresas encuestadas aumentaron su inversión en el primer trimestre, dos puntos más que en el trimestre anterior. Las compañías anticipan una mejora de la inversión en el próximo trimestre.

UN 34% HA SUBIDO PRECIOS

Respecto a los costes y precios, los resultados de la encuesta sugieren un repunte de las presiones inflacionistas en el primer trimestre del año. El indicador que mide la evolución de los costes de las empresas ha aumentado conforme a lo esperado hace tres meses y un 60,9% de las empresas dice haber experimentado un incremento adicional de los precios de sus consumos intermedios. No obstante, anticipan un ligero alivio de las presiones de costes de cara al segundo trimestre.

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Por otra parte, un 33,6% de las empresas declara haber subido sus precios durante el trimestre, 14 puntos más que en el anterior, lo que reflejaría un efecto calendario, ya que en muchas actividades los ajustes de precios suelen concentrarse en los primeros meses del año. Por ramas productivas, esta mayor presión inflacionista en el trimestre en curso es bastante generalizada, si bien se observa con algo más de intensidad en la industria que en los servicios.

A un año vista, las empresas encuestadas anticipan un incremento de las presiones inflacionistas. En concreto, el 70,2% espera que dentro de un año sus costes sean superiores a los actuales, 3,4 puntos más que en el trimestre anterior. Asimismo, se detecta un ligero repunte de las expectativas de aumento de precios de venta, pues se eleva al 58% el porcentaje de empresas que espera elevar precios en los próximos 12 meses.

En el caso de los costes laborales, se observa un ligero avance de las presiones alcistas: en el conjunto de la economía, el 76,6% de las empresas espera que a un año vista se produzcan crecimientos de los costes laborales, porcentaje similar al del trimestre anterior.

La encuesta de este trimestre incluyó una pregunta adicional sobre cómo se prevé que los salarios reaccionen en 2025 a la inflación. La gran mayoría de las empresas perciben algún tipo de vinculación entre los salarios y la inflación: solo el 16,8% de estas manifiesta que no hay relación.


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