MADRID, 19 (SERVIMEDIA)
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, avisó este miércoles de que los sindicatos van a “presionar por tierra, mar y aire” para que el Congreso de los Diputados, por lo menos, “tenga la valentía de admitir a trámite” el proyecto de ley de reducción de la jornada laboral, al tiempo que se quejó de que haya partidos que no expresen con claridad su opinión contraria, ya que saben que son “muy impopulares”, y que tendrían que dar explicaciones ante sus votantes.
En el marco del congreso de UGT Menorca, Álvarez dijo que le gustaría que se pudiera alcanzar un acuerdo, pero reconoció que históricamente “nunca ha sido así” porque buena parte del empresariado se opone a este tipo de medidas. Recordó que cuando se creó UGT no había vacaciones y parecía imposible conseguirlo y explicó que cuando se habló de ese derecho había quienes decían que era “una locura”.
En este punto, destacó que desde 1983 no se reduce la jornada pese a la evolución en las formas de trabajar por la irrupción de las nuevas tecnologías, lo que también atañe al sector servicios, que es el que “más se queja” de esta medida.
“Los empresarios deberían de actualizarse y deberían negociar”, añadió Álvarez, quien aventuró que, pese a esta petición, no cree que sea posible un acuerdo con la CEOE. Por ello, apeló a los partidos políticos, a quienes emplazó a que piensen en las personas que les votan.
“Los diputados y las diputadas deberían pensar que somos de los países de la Unión Europea de primer nivel que tenemos una jornada de trabajo más larga, con gran diferencia. Y si hablamos de las islas, estamos casi en 39 horas de media, cuando en España estamos en 38,2. Hay razones y vamos a presionar por tierra, mar y aire para que el Congreso por lo menos tenga la valentía de admitir a trámite el debate de la ley y de escuchar las posiciones de los partidos, que no quieren decirlas porque saben que son muy impopulares porque después van a tener que responder cuando los ciudadanos vayan a ir a votar”, manifestó el líder de UGT en alusión implícita a formaciones como el PP y Junts, que se muestran por ahora en contra de la reducción de la jornada.
Sobre la situación en Baleares, atribuyó a las malas condiciones laborales la falta de personal que algunos sectores dicen sufrir, así como al problema de acceso a la vivienda en las islas y otras zonas de España por los elevados precios. Además, sobre la actividad turística, dijo que no hay que “renunciar” a esta actividad pero aclaró que se debe hacer “compatible” con la vida de las personas que residen en una ciudad.
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