El director del OIEA alerta de que “estos ataques temerarios ponen en peligro la seguridad nuclear de la central”: “Deben parar ya”
MADRID, 11 (EUROPA PRESS)
La empresa estatal de energía nuclear rusa, Rosatom, ha informado de un incendio en una de las torres de refrigeración de la central nuclear de Zaporiyia, en la parte de Ucrania bajo control ruso, al recibir “dos impactos de drones ucranianos que habrían provocado llamas dentro de la estructura”.
El portavoz del consejo principal de la administración militar-civil de la región de Zaporiyia de Rusia, Vladimir Rogov, ha indicado que el fuego ha quedado “completamente extinguido”, según ha comunicado a través de su canal en Telegram. Poco antes, el gobernador de Zaporiyia, Yevgeni Balitski, ha enviado un mensaje de tranquilidad a los residentes preocupados por el incendio mientras los servicios de emergencia estaban extinguiendo el fuego.
Los seis reactores de la central se encuentran en estado de parada fría, por lo que no existe riesgo de ningún tipo de explosión de vapor, tal y como ha explicado el gobernador prorruso. Según fuentes rusas, el ataque fue con drones “kamikaze” lanzados desde la ciudad de Nikopol, en el margen occidental del río Dniéper.
Los expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) “han visto un humo oscuro fuerte procedente de la zona norte de la central nuclear de Zaporiyia tras múltiples explosiones escuchadas durante la tarde”, ha indicado en un mensaje publicado en su cuenta en la red social X.
“El equipo ha sido informado de un supuesto ataque de drones hoy contra una de las torres de refrigeración del lugar. No se ha informado de ningún impacto que suponga un riesgo para la seguridad nuclear”, ha añadido, antes de recordar que “cualquier tipo de incendio tanto en la infraestructura como en sus alrededores representa un riesgo de propagación de fuego también a instalaciones esenciales para la seguridad”.
Según ha señalado el OIEA, la planta ha confirmado al equipo que no existe riesgo de niveles elevados de radiación, ya que no hay material radiactivo en las inmediaciones de la zona del presunto ataque. El equipo ha verificado de forma independiente los niveles de radiación y ha confirmado que no han cambiado.
El director general del OIEA, Rafael Grossi, ha reiterado que cualquier acción militar contra la planta representa una violación de los principios establecidos por el Consejo de Seguridad de la ONU. “Estos ataques temerarios ponen en peligro la seguridad nuclear de la central y aumentan el riesgo de un accidente nuclear. Deben parar ya”, ha zanjado.
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