MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
El jefe de la Inteligencia Militar de Ucrania, Kirilo Budanov, ha señalado que las autoridades de Rusia se verán obligadas a ordenar una nueva movilización de la población de cara al próximo año o, de lo contrario, quizás incluso tengan que detener la guerra ante la falta de voluntarios.
“Si la guerra prolongada continúa, a más tardar en el verano de 2025, Rusia se enfrentará a un dilema: detenerlo todo o anunciar otra movilización a gran escala”, ha manifestado Budanov durante un foro en Kiev, según informaciones recogidas por la agencia ucraniana de noticias Ukrinform.
No obstante, Budanov ha señalado que, a su entender, lo más probable es que el Kremlin haga todo lo posible por aplazar esta decisión hasta el final, porque es consciente de que una nueva movilización a gran escala puede generar tensiones y “sacudir seriamente la situación política” en el país.
El jefe de la Inteligencia ucraniana ha destacado que este dilema al que teóricamente se podría enfrentar Rusia se debe a la falta de recursos en el país, que se ha visto obligado a aumentar las remuneraciones para quienes se alisten a las Fuerzas Armadas de forma libre ante la falta de voluntarios.
“Las sumas alcanzaron, dependiendo de la región, hasta los dos millones de rublos (más de 21.300 euros). Es una cantidad enorme de dinero para Rusia. La respuesta es obvia: el flujo de voluntarios está disminuyendo catastróficamente”, ha remachado el responsable de la Inteligencia ucraniana.
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