MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Los servicios de Seguridad de Ucrania han informado este martes de que durante la pasada noche lanzaron una nueva ofensiva contra instalaciones energéticas y militares en territorio ruso, un día después del ataque a gran escala de Rusia sobre varias ciudades ucranianas, que dejó 40 muertos y más de 170 heridos.
Se trata de una operación conjunta entre el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) y la Dirección General de Inteligencia del Ministerio de Defensa (GUR), con la que habrían golpeado varios objetivos en las regiones de Astracán, Rostov y Volgogrado, según han revelado fuentes de ambas a agencias de noticias ucranianas.
Dichos objetivos han sido un aeródromo militar situado en Ajtúbinsk, en la región de Astracán; una subestación eléctrica en Rostov, y un depósito de petróleo en la ciudad de Kalach del Don, en Volgogrado. En la operación, algunos de los drones utilizados habrían sido neutralizados por las defensas antiaéreas rusas.
“El enemigo pagará por todos sus crímenes”, han señalado estas fuentes, insistiendo en que los servicios de Defensa y de Inteligencia ucranianos seguirán golpeando a lo largo de este verano todas aquellas instalaciones rusas tanto militares como civiles que trabajan en favor de la guerra de Ucrania.
Esta nueva ofensiva ucraniana sobre territorio ruso se produce un día después del ataque a gran escala del Ejército ruso que ha dejado más de 40 muertos y 170 heridos en ciudades como Kiev –donde un hospital infantil resultó dañado–, Krivói Rog y Dnipró, y varias más en la provincia de Donetsk, entre otras.
Si bien el Gobierno ucraniano afirmó que este último ataque ruso no quedaría sin responder, las Fuerzas Armadas ucranianas han intensificado en los últimos meses sus ofensivas sobre territorio ruso, una vez despejado ya el temor entre sus socios de que esto podría suponer una escalada del conflicto.
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