BRUSELAS, 12 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha confirmado este jueves que las autoridades de Túnez han devuelto una partida de 60 millones de euros ayuda presupuestaria, tras el rifirrafe vivido con el presidente tunecino, Kais Saied, que tachó la ayuda europea de “caridad” y puso en jaque la implementación del Memorando de entendimiento firmado en julio que contempla 105 millones para frenar la migración irregular a Europa.
Un portavoz comunitario ha confirmado a Europa Press que el Ejecutivo europeo ha sido informado por parte de Túnez de la devolución del pago de 60 millones de euros, si bien ha evitado hablar de más implicaciones y ha asegurado que este episodio “no cambia” el hecho de seguir trabajando para aplicar el Memorando.
Bruselas y Túnez se enzarzaron la pasada semana por una partida de ayuda presupuestaria, unos fondos previstos con anterioridad para afrontar las consecuencias de la pandemia. Mientras Bruselas asegura que las autoridades tunecinas solicitaron el pago de esta partida, el Ministerio Exteriores de Túnez siguiendo la línea del presidente respondió que no había aprobado el desembolso.
Entonces el comisario de Vecindad, Oliver Varhelyi, lanzó un órdago a través de redes sociales, mostrando el documento que confirmaba la solicitud de pago del Ministerio de Economía y Planificación y retó a Túnez a retirar esta petición. “Son libres de cancelar la petición de desembolso formal y devolver los fondos al presupuesto europeo”, señaló.
Hace unas semanas Bruselas anunció el desembolso de 127 millones de euros a Túnez, en concreto 60 millones para apoyo presupuestario y el resto, 67 millones, para reforzar la lucha contra la migración ilegal.
Parte de estos fondos provenían del pacto migratorio firmado por Ursula von der Leyen, bajo auspicio de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, un acuerdo que ha generado polémica por el papel que otorga al régimen de tunecino en materia migratoria y por las críticas al trato que las autoridades dan a los migrantes que buscan alcanzar Europa.
Entretanto, Saied se desmarcó del acuerdo y lanzó ataques contra Bruselas al afirmar que Túnez acepta la cooperación, pero “no acepta cualquier cosa que se parezca a la gracia o a la caridad” y alegó que el rechazo a los fondos “no se debe a la ínfima cantidad”, sino porque “esta propuesta va en contra” del acuerdo firmado. Entre tanta controversia, el Ejecutivo comunitario viene defendiendo que el acuerdo evitará nuevas tragedias en el Mediterráneo y está justificado por la “tendencia actual” de flujos en el norte de África. La presidenta de la Comisión Europea, que realizó dos visitas a Túnez para cerrar el pacto, lo ha reivindicado y calificado como un ejemplo para futuros acuerdos con otros países de origen y tránsito de migrantes.
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