MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
La primera ministra británica, Liz Truss, y el canciller alemán, Olaf Scholz, han hablado este miércoles por teléfono, en sendas llamadas, con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, para trasladar su apoyo a Kiev ante los recientes referéndums celebrados por las autoridades prorrusas en el este de Ucrania.
El Gobierno alemán ha explicado este miércoles en un comunicado que Scholz le ha transmitido al presidente ucraniano que Alemania no reconocerá los resultados de los referéndums de adhesión a Rusia de los cuatro territorios — Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia– en el este de Ucrania.
“El canciller enfatizó que Alemania no dejará de brindar apoyo político, financiero y humanitario a Ucrania, así como en la defensa de su soberanía e integridad territorial, incluido el suministro de armas”, ha agregado la parte alemana.
Por su parte, Reino Unido también se ha sumado al rechazo de los referéndums, al tiempo que ha expresado, en un comunicado del número 10 de Downing Street, que Kiev podrá depender del apoyo de Reino Unido hasta que el presidente ruso, Vladimir Putin, sea “derrotado”.
“El presidente Zelenski actualizó a la primera ministra sobre la situación militar actual y agradeció su fuerte respaldo, incluso en la Asamblea General de la ONU la semana pasada. (Truss) agradeció al presidente (ucraniano) su trabajo para asegurar la liberación de cinco ciudadanos británicos retenidos por apoderados respaldados por Rusia en el este de Ucrania”, ha agregado.
La primera ministra británica se refería a los cinco prisioneros de guerra liberados Gracias a la mediación y el intercambio entre el Ministerio de Exteriores de Arabia Saudí y Rusia. Los prisioneros son Aiden Aslin, Dylan Healy, John Harding, Shaun Pinner y Andrew Hill.
Hay que recordar que el pasado 9 de junio el Tribunal Supremo de la autoproclamada república de Donetsk condenó a muerte a los ciudadanos británicos Aiden Aslin, Sean Pinner, así como al marroquí Sadun Brahim por participar como mercenarios del Ejército ucraniano.
Un mes antes, en mayo, la cadena británica ITV identificaba a un británico llamado Dylan Healy, de 21 años, de Cambridgeshire, que fue capturado junto con otro británico, Paul Urey, en un puesto de control al sur de la ciudad de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania.
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