MADRID, 13 (SERVIMEDIA)
Algunos de los deportes o disciplinas que debutaron en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 se asociaron con las tasas más altas de lesiones de deportistas, concretamente el BMX freestyle, el kárate y el skateboarding.
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha auditado lesiones y enfermedades deportivas en todos los Juegos Olímpicos desde Pekín 2008 con el fin de salvaguardar la salud de los deportistas.
Los investigadores del COI registraron la cantidad diaria de lesiones y enfermedades de deportistas reportadas por los equipos médicos nacionales y el personal médico en las clínicas de salud designadas durante los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que se desarrollaron del 23 de julio al 8 de agosto de 2021. Sus resultados aparecen publicados este miércoles en un artículo en la revista ’British Journal of Sports Medicine’.
En Tokio 2020 se estrenaron cinco nuevos deportes olímpicos (béisbol, kárate, skateboarding, escalada deportiva y surf) y dos disciplinas urbanas (baloncesto 3×3 y BMX estilo libre).
Unos 11.315 deportistas (5.423 mujeres y 5.892 hombres) de 206 equipos nacionales fueron analizados activamente por lesiones y enfermedades.
LESIONES
En total, los médicos informaron de un total de 1.035 lesiones y 438 enfermedades entre estos competidores, lo que equivale a alrededor de nueve lesiones y cuatro enfermedades por cada 100 deportistas que participaron en Tokio 2020.
Casi uno de cada 10 deportistas (un 9%) sufrió al menos una lesión y casi uno de cada 20 (4%) tuvo al menos una enfermedad, peso esas tasas variaron considerablemente entre los deportes.
Así, los boxeadores y los ciclistas de BMX estilo libre sufrieron la mayor cantidad de lesiones (27%), mientras que las cifras más bajas ocurrieron en saltos, ciclismo de ruta, remo, maratón de natación y tiro (entre un 1% y un 2%).
Algunas de las tasas de lesiones más altas se dieron en deportes y disciplinas que debutaron como olímpicos, como el BMX estilo libre (22%), el skateboarding (21%) y el kárate (19%). El balonmano, que se estrenó en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, también se asoció con un número relativamente alto de lesiones (18%).
Las cifras de lesiones para los otros deportes recientemente introducidos fueron un 15% para la escalada deportiva, un 13% para el surf, un 11% para el baloncesto 3×3 y un 8% para el béisbol.
Más de la mitad de todas las lesiones (58%) se produjeron en competición, un tercio (34%) durante el entrenamiento y un 7% durante el calentamiento o la vuelta a la calma. Cortes y contusiones y distensiones musculares y de ligamentos fueron las más comunes.
Al tener en cuenta el deporte, la edad y el tamaño del equipo, no hubo diferencia en la tasa general de lesiones entre mujeres y hombres, aunque las mujeres en gimnasia artística tenían más de tres veces más probabilidades de lesionarse que los hombres.
ENFERMEDADES
En cuanto a las enfermedades, las tasas más altas ocurrieron en maratón y natación sincronizada (ambos con un 8%), seguidos por el skateboarding y el kárate (ambos con un 7%).
Durante los 17 días de los Juegos Olímpicos en la capital japonesa, un total de 18 deportistas (menos de un 0,2% del total) contrajeron la covid-19, lo que representa un 4% de todas las enfermedades.
El golpe de calor por esfuerzo afectó a 78 deportistas, lo que supone un 18% de todas las enfermedades y casi un 1% de todos los deportistas, pero la mayoría (88%) de estos episodios de enfermedad no implicaron tiempo libre de competición o entrenamiento.
La tasa de lesiones en los Juegos Olímpicos de Tokio (9%) fue comparable con las de los Juegos de Pekín 2008 (10%), Londres 2012 (11%) y Río 2016 (8%), pero la de enfermedad fue menor.
“Esto podría atribuirse en gran medida a las amplias contramedidas implementadas para mitigar la covid-19, lo que redujo efectivamente la transmisión de la covid-19 y todas las infecciones respiratorias”, sugieren los investigadores.
La combinación de calor, humedad y covid-19 planteó un desafío considerable para los competidores, el personal de apoyo y los organizadores. Pero las medidas integrales, que incluyeron control de infecciones, estrategias de enfriamiento e hidratación, ayudaron a minimizar el impacto en la salud.
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