MADRID, 31 (SERVIMEDIA)
El fabricante de automóviles Tesla encabeza la transición de la industria hacia los vehículos eléctricos, mientras que en el rango más bajo se sitúa Suzuki.
Así se desprende de un nuevo informe del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés), organización no gubernamental conocida por haber destapado el escándalo del ‘dieselgate’ de Volkswagen en 2015.
El informe evalúa la situación de los 20 principales fabricantes de automóviles del mundo en la transición a los vehículos cero emisiones y clasifica a estas compañías en función de sus progresos en la eliminación progresiva de las emisiones, así como del uso de energías renovables en sus cadenas de fabricación y suministro, y de la adecuación de la retribución de los ejecutivos a los objetivos climáticos, entre otros criterios.
Los 20 fabricantes analizados por el ICCT representan el 89% de las ventas de automóviles en un total de seis mercados (UE, China, Estados Unidos, India, Japón y Corea del Sur) y el 65% de las ventas mundiales.
DIEZ MÉTRICAS
El ICCT ha desarrollado 10 métricas de calificación agrupadas en tres pilares (dominio del mercado, resultados tecnológicos y visión estratégica) con la vista puesta en su seguimiento a lo largo del tiempo. La puntuación final refleja la posición comparativa de cada empresa en la transición a los vehículos cero emisiones. Los fabricantes aparecen ordenados de mayor a menor puntuación.
Los fabricantes ‘líderes’ que se sitúan en el tramo superior de la clasificación son Tesla (83 puntos) y BYD (73). Tesla fabrica el 100% de vehículos con cero emisiones.
Los que se encuentran ‘en transición están en el tramo medio, concretamente BMW (56), VW (53), Stellantis (50), Geely (48), Renault (47), Mercedes-Benz (45), GM (45), SAIC (44), Great Wall (38), Ford (38), Hyundai-Kia (38) y Chang’an (36).
Y los fabricantes ‘rezagados’ ocupan el tramo inferior, donde se encuentran Toyota (30), Honda (28), Nissan (27), Tata (27), Mazda (10) y Suzuki (0).
Todos los fabricantes de automóviles incluidos en el informe han tenido la oportunidad de revisar previamente los datos, así como la metodología de esta clasificación.
FABRICANTES JAPONESES
La mayoría de los fabricantes obtienen buenas puntuaciones en al menos una métrica, lo que refleja la complejidad y amplitud de la transición a los vehículos de cero emisiones, así como los diferentes enfoques de las compañías.
Algunos fabricantes de automóviles, como Chang’an, Geely, SAIC, Stellantis y Volkswagen, están desarrollando una gama más amplia de modelos de cero emisiones ligeros, desde coches pequeños hasta camiones pequeños.
Empresas como BMW, Ford, GM, Hyundai-Kia, Mercedes-Benz y Volkswagen, se han centrado en mejorar algunos de los atributos tecnológicos importantes para los consumidores.
BMW, Volkswagen y Mercedes-Benz también trabajan para reducir sus emisiones en fabricación.
Según el informe, los fabricantes con sede en Japón e India deben esforzarse por alcanzar a sus competidores en la transición, ya que los cinco de fabricación japonesa (Toyota, Honda, Nissan, Mazda y Suzuki) y Tata se encuentran en la parte baja de la clasificación.
“ÚNICA OPCIÓN VIABLE”
Carlos Bravo, portavoz de Transport & Environment en España, indica que del estudio se desprende que “la mayoría de las principales marcas del sector de la automoción tienen ya muy claro que los vehículos eléctricos son la única opción viable para descarbonizar de forma eficaz el sector del transporte por carretera”.
“Nuestro objetivo con este informe era ofrecer un análisis transparente y basado en datos del progreso de los fabricantes de automóviles hacia la descarbonización, en sus planes y acciones”, según Zifei Yang, directora del proyecto y jefa del programa de vehículos de pasajeros del ICCT.
Rachel Muncrief, directora ejecutiva interina del ICCT, consideró “notable” que, siete años después del escándalo del ‘dieselgate’, Volkswagen avanza en la transición hacia vehículos con cero emisiones.
Según el ICCT, casi el 100% de los vehículos ligeros nuevos vendidos en los principales mercados en 2035 deben tener cero emisiones en los tubos de escape para situar al sector del transporte en una trayectoria alineada con el objetivo de limitar el calentamiento global por debajo de dos grados respecto a la era preindustrial, recogido en el Acuerdo de París.
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