MADRID, 23 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, calificó hoy de “muy positiva” la reunión que mantuvo este jueves con el vicesecretario de Economía del PP, Juan Bravo, para abordar el plan de contingencia energética.
En declaraciones a TVE, recogidas por Servimedia, Ribera afirmó que es capital conseguir los máximos consensos en torno a este asunto “y el señor Juan Bravo vino con esa intención”.
“Hay muchos temas en los que es posible y necesario trabajar juntos, y en otros en los que hay diferencias, pero los dos quedamos en trabajar precisamente en lo que tenemos visiones compartidas, como qué pasa con Europa o cómo proteger a los ciudadanos y al tejido industrial español”, agregó la vicepresidenta.
Según Ribera, le pidió expresamente al principal partido de la oposición que los gobiernos autonómicos dirigidos por el PP “se impliquen en medidas de ahorro de sus administraciones y en medidas de acompañamiento a ciudadanos y pymes”.
Sobre el plan de contingencia, la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico garantizó que se presentará “en seguida, si no es posible la semana que viene, a la siguiente”, una vez que el Gobierno haya recabado las opiniones de los distintos sectores.
Señaló que el plan no impondrá “medidas coercitivas ni obligatorias” ni a los hogares ni a la industria, sino una voluntad de “facilitar la flexibilidad en los consumos” y sin paralizar la producción industrial.
Respecto a la defensa que ha hecho el presidente francés Emmanuel Macron de aplicar en su país el ‘mecanismo ibérico’ de fijación de precios eléctricos, dijo que esa posición “pone de manifiesto” que el sistema promovido por España y Portugal “funciona y es una buena cosa”. A su juicio, “tendría un efecto parecido en Francia”, pese a la situación complicada que tiene el país vecino por los problemas de funcionamiento de su parque nuclear.
Con vistas al invierno y la nueva escalada bélica anunciada por Vladimir Putin, señaló que las últimas medidas tomadas por Moscú refrendan la idea que se viene planteando hace tiempo ya en Europa de que “tenemos que prepararnos para una reducción total del suministro de gas de Rusia”.
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