Uno de cada cuatro vehículos eléctricos vendidos en Europa este año podrían importarse de China
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La asociación ecologista Transporte y Medio Ambiente (T&E, por sus siglas en inglés) han acogido con “satisfacción” la imposición de aranceles de hasta el 38,1% por parte de la Unión Europea a las importaciones de vehículos eléctricos procedentes de China, aunque pide a Bruselas una política industrial “más amplia”.
En concreto, pide incluir la fecha límite a la prohibición en 2035 de las ventas de coches de combustión para fortalecer la cadena de suministro de la industria del automóvil eléctrico comunitario y, al mismo tiempo, ofrecer coches eléctricos “asequibles y fabricados en Europa”.
Uno de cada cuatro vehículos eléctricos vendidos en Europa este año podrían importarse de China, acorde al último análisis de la asociación en la que asegura que el bloque comunitario se quedará con tres cuartas partes de los ingresos obtenidos por los aranceles. Dinero que debería asignarse, dicen en T&E, a ampliar la cadena de suministro de baterías a través del Fondo de Innovación de la UE.
Considera la firma que una política industrial a nivel europeo también debería establecer criterios de sostenibilidad sólidos que puedan recompensar la fabricación limpia local.
Asimismo, apunta a la necesidad de poner en marcha un plan de inversión para apoyar la fabricación de vehículos eléctricos y baterías de una manera “más eficaz que el actual mosaico de ayudas estatales nacionales”.
“Los aranceles son bienvenidos, pero Europa necesita una política industrial fuerte para acelerar la electrificación y relocalizar la fabricación”, ha comentado la directora senior de cadenas de suministro de vehículos y movilidad eléctrica de T&E, Julia Poliscanova.
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