MADRID, 10 (EUROPA PRESS)
Sumar mantiene negociaciones con el PSOE para que el decreto anticrisis que se vota este mes en el Congreso haga permanente las ayudas al transporte público, que están vigentes para todo el año 2024.
Esas ayudas se incluyeron en el decreto anticrisis que se convalidó en enero, y consisten en la gratuidad durante todo 2024 de cercanías y trenes de media distancia y una aportación estatal del 30% de la tarifa de los billetes de transporte urbano e interurbano siempre que las comunidades aporten otro 20% adicional.
Fuentes del grupo plurinacional en el Congreso defienden que esas ayudas se hagan permanentes para combatir la inflación y mejorar el poder adquisitivo de las familias.
No se trata de los únicos impuestos que Sumar quiere convertir en permanentes, pues defiende también la permanencia de los impuestos temporales a la banca y energéticas, que están vigentes para todo 2024, aunque en este caso la vía para un acuerdo sería mediante los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
NO TODAS LAS MEDIDAS TIENEN QUE SER PERMANENTES
Pero Sumar defiende que todas las medidas incluidas en el decreto no tienen que ser estructurales. A diferencia de Podemos, Sumar considera que todas las medidas sociales incluidas en el decreto no tienen que ser permanentes, como aquellas relacionadas con la regulación de los precios de la luz que se vio especialmente afectado por la guerra en Ucrania.
Y es que, Podemos avisó el pasado lunes que no apoyarían la convalidación del decreto si las medidas de protección que incluye son temporales y no se blindan de forma permanente. El portavoz de la formación en el Congreso, Javier Sánchez Serna, apuntó a medidas como la prohibición del corte de suministros básicos a familias vulnerables o los descuentos al bono social eléctrico.
“Desde Podemos venimos pidiendo desde el primer día que estas medidas no fueran temporales, sino que se convirtieran en algo permanente, algo estructural”, dijo Sánchez Serna en el Congreso, donde explicó que hay miles de familias que sufren una “vulnerabilidad existencial” que les hace depender de esas ayudas.
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