MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, ha anunciado este viernes el comienzo de un proceso de revisión constitucional para evaluar si el permiso para quemar el Corán en el país es realmente coincidente con la doctrina de la Carta Magna o si el texto fundacional pude ser modificado en algún aspecto para impedir estos actos por motivos de seguridad nacional.
El primer ministro ha anunciado el comienzo de este procedimiento en una carta abierta publicada por el diario ‘Dagens Nyhether’ y acompañada de las firmas de la viceprimera ministra y líder de los Demócratas Cristianos, Ebba Busch, y del líder del Partido Liberal y ministro de Trabajo, Johan Pehrson, ambos socios de la coalición que encumbró al mandatario al poder en octubre pasado.
De acuerdo con la legislación actual, la Policía sueca puede prohibir eventos públicos en caso de “guerra o riesgo de guerra” o en el caso de una “amenaza inmediata a la seguridad”. Las quemas del Corán en Estocolmo han desatado la ira de la población de países como Irak, que han llegado incluso a asaltar la misión diplomática sueca y acabado provocando que las autoridades suecas elevaran el nivel de alerta terrorista en el país.
Así las cosas, Kristersson entiende que la legislación actual deja una especie de “vacío” que impide la actuación de la Policía para impedir amenazas a largo plazo, tal y como explica en la carta.
Quienes se han desmarcado de esta posibilidad han sido los ultraderechistas de los Demócratas Suecos, quienes ya han avanzado en comunicado recogido por el ‘Aftonbladet’ que cualquier intento de reformar la Constitución será considerado como un acto de “claudicación ante la ideología islamista”.
Precisamente un refugiado iraquí que ya había quemado en otras ocasiones ejemplares del Corán en Suecia ha realizado este viernes una nueva acción frente a la Embajada iraní en Estocolmo, un día después de que las autoridades del país nórdico elevasen el nivel de alerta antiterrorista ante el riesgo de un atentado.
El responsable, Salwan Momika, ha sido increpado poco después de iniciar su protesta, por una mujer que se precipitó hacia él con un extintor y que fue interceptada por la Policía. Las autoridades acusan ahora a esta mujer de alterar el orden público y de agresión a un agente, según la cadena SVT.
Las autoridades habían concedido el permiso a Momika antes de que los principales servicios de seguridad elevasen al segundo nivel más alto el riesgo antiterrorista, si bien en principio este tipo de acciones no tendrían por qué reducirse por la medida adoptada el jueves.
Suecia permanecía hasta ahora en el nivel tres de cinco, pero tanto el Servicio de Seguridad (SAPO) como las Fuerzas Armadas han decidido elevarlo a cuatro, lo que implica que el riesgo de que se produzcan atentados es alto. La jefa de la SAPO, Charlotte von Essen, afirmó que el país ha pasado de ser considerado en ciertos círculos un objetivo “legítimo” a uno “prioritario” en el que cometer ataques.
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