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La organización Emergency Lawyers denuncia las “masacres” del grupo en el estado de Nilo Blanco y pide rendición de cuentas
El Gobierno de Sudán eleva a más de 435 los muertos en “ataques de venganza” de los paramilitares ante los avances del Ejército
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Alrededor de 200 personas han muerto en ataques achacados a las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) contra varias localidades situadas en los alrededores de Gutaina, en el estado sudanés de Nilo Blanco (sur), según ha denunciado este martes una organización civil.
La asociación Emergency Lawyers, que integra a expertos legales y supervisa las violaciones de los Derechos Humanos en Sudán, ha afirmado en su cuenta en la red social X que “las RSF atacaron a civiles desarmados, matando a 200 personas, incluidas mujeres y niños, e hiriendo a cientos más”.
Así, ha hablado de “una masacre” en las localidades de Al Kadaris y Al Jaluat, antes de recalcar que “los ataques incluyeron ejecuciones sumarias, secuestros, desapariciones forzadas y saqueos”, sin que el grupo paramilitar se haya pronunciado por ahora sobre estas acusaciones, que se suman a otras sobre atrocidades cometidas por el grupo en medio de la guerra en el país africano.
En este sentido, Emergency Lawyers ha condenado “en los términos más firmes” estos “brutales ataques”, que “constituyen crímenes de guerra y contra la humanidad”. “Las RSF tiene una responsabilidad directa de estas brutales violaciones contra civiles desarmados”, ha dicho, antes de ahondar en que “los responsables de estos crímenes deben rendir cuentas”.
“Los mecanismos de justicia internacional deben ser activados para garantizar que (los responsables) son llevados a juicio”, ha sostenido la organización, que ha hecho hincapié en que “la comunidad internacional debe adoptar medidas efectivas para detener estas violaciones y garantizar que los responsables de las mismas no quedan sin castigo”.
Por su parte, el Ministerio de Exteriores sudanés ha elevado a más de 435 los muertos en estos “ataques de venganza” debido a que “la milicia tiene claro que sufrirá una derrota aplastante y que es incapaz de hacer frente a las Fuerzas Armadas y sus aliados en su avance”.
Así, ha indicado en un comunicado que “la milicia ha recurrido a sus habituales métodos de venganza contra civiles desarmados” y ha recalcado que los sucesos en Nilo Blanco suponen “la peor masacre cometida por la milicia criminal tras los genocidios en Geneina y Ardamata”, según ha recogido la agencia estatal sudanesa de noticias, SUNNA.
“Esta atroz masacre confirma que la guerra de esta milicia es contra todo el pueblo sudanés”, ha dicho, al tiempo que ha incidido en que el Ejército y sus aliados “son los que liberarán al pueblo de estas bandas salvajes”, antes de pedir una postura internacional “decisiva” contra las RSF y “aquellos que la apoyan”.
En este sentido, ha criticado a “los que están integrados en la milicia o apoyan sus acciones de propaganda sobre la firma de una ‘hoja de ruta’ política supervisada por su patrocinador regional –en aparente referencia a Chad, al que acusa de apoyar a las RSF– y otros que obedecen sus órdenes en la región”.
El Gobierno sudanés acusó recientemente a las RSF de cometer un “genocidio” en la región de Sudán (oeste) y criticó el “sospechoso silencio internacional” ante las acciones del grupo en el marco de la guerra civil, desatada en abril de 2023 en el país africano a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir.
En este contexto, Naciones Unidas hizo el lunes un llamamiento para obtener 6.000 millones de dólares (unos 5.730 millones de euros) para su Plan de Respuesta Humanitaria y de Refugiados para Sudán, que tiene como objetivo dar ayuda a 26 millones de personas en el país y en la región a causa de la crisis humanitaria derivada del conflicto, sin que por ahora haya visos de que las partes puedan alcanzar un alto el fuego.
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