MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Tan solo un 8,3 por ciento de los niños de entre 0 y 16 años con problemas de visión usan lentes de contacto, según datos de Óptica & Audiología Universitaria, todo ello a pesar de que los expertos creen que son más convenientes que las clásicas gafas.
La directora técnica y de formación de Óptica & Audiología Universitaria, Alicia Escuer, ha explicado las ventajas de las lentes de contacto en los niños, quienes tienen vidas “muy activas” y que cualquier defecto refractario “suele dificultarles” la participación en muchas actividades.
“Para empezar, (las lentillas) ofrecen un mayor campo de visión, así como una experiencia visual mejor: con las lentes de contacto nos aseguramos de que el niño siempre mira a través de la graduación correcta, ya que, con las gafas, muchos niños se acostumbran a mirar por encima de la montura, con lo que no miran a través de su graduación”, ha subrayado Escuer.
Además, ha asegurado que con las gafas está el “problema añadido” de que se resbalen o muevan, incomodando al niño, algo que se puede evitar con las lentes de contacto; y las gafas también suelen acarrear problemas de autoestima que “desaparecen” con las lentillas, pues son “prácticamente imperceptibles” y ofrecen “más seguridad” a los niños.
“Está demostrado que los niños, que son más plásticos que los adultos, aprenden en seguida a ponerse y quitarse las lentillas. También hay que tener en cuenta que la lente de contacto mejora el rendimiento y la comodidad en los deportes, ya que ofrece mucha más seguridad física si se reciben golpes, balonazos, etcétera”, ha añadido.
En los casos de altas miopías, la adopción de lentillas permite mejorar la calidad visual del niño ya que, “en contraste con las lentes oftálmicas, que disminuyen la imagen en la retina, las lentes de contacto proporcionan una imagen natural”.
Escuer también ha hablado sobre la existencia de lentes de contacto específicas de control de miopía para niños, que ayudan a ralentizar su progresión, algo de gran importancia debido a que en España “la tasa de prevalencia de la miopía en niños se sitúa alrededor del 19 por ciento”, una cifra que irá “en aumento” en aumento en los próximos años.
Las lentillas blandas actuales están disponibles para todas las graduaciones y pueden ser usadas todo el día “sin problema”, y es más “fácil” y “rápido” cambiar la graduación que en el caso de las gafas, en las que hay que cambiar toda la lente y, conforme los niños van creciendo, también la montura; asimismo, ha recomendado las lentillas de uso diario, pues no requieren de mantenimiento ni limpieza.
“El único inconveniente que pueden tener las lentillas infantiles es que el niño tiene que asumir la responsabilidad de lavarse las manos antes de ponerse y quitarse las lentillas y colocárselas correctamente, que, a edades tempranas, puede resultar complicado y necesitar al adulto”, ha concluido.
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