MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
Solo el 5,9% de quienes viven bajo el umbral de la pobreza, 571.732 personas, percibe Rentas Mínimas de Inserción y su cuantía solo alcanza el 15,9% de la renta media por hogar en España.
Así lo desvela un informe sobre rentas mínimas de inserción publicado este martes por la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, según el cual, en los tres últimos años, desde la implantación del Ingreso Mínimo Vital (IMV), se han perdido casi uno de cada tres beneficiarios y 13 comunidades autónomas han reducido su gasto en Rentas Mínimas de Inserción.
Así, Aragón lo ha reducido en un 96,2% y la Comunidad de Madrid, en un 91,1%. Le siguen en reducción Castilla-La Mancha (82,2%), Castilla y León (69,7%), Andalucía (65,4%) y La Rioja (64,5%).
En el extremo opuesto, Canarias ha aumentado su presupuesto un 103% y le sigue Baleares (74,7%), Comunidad Valenciana (18,6%) y País Vasco (4%).
Por su parte, sus Rentas Mínimas de Inserción ni siquiera alcanzan al 2% de las personas bajo el umbral de la pobreza en Castilla y León (1,7%), Murcia (1,2%), Madrid (0,8%), Andalucía (0,7%) y Castilla-La Mancha (0,3%), y en Aragón la cuantía media no llega al 1% de la renta media de la comunidad, tal y como subraya el estudio a partir de los datos del Informe de Rentas Mínimas de Inserción correspondiente al año 2023, que ha hecho público el Ministerio de Derechos Sociales.
SE QUIEBRA LA TENDENCIA AL ALZA
En este contexto, según la asociación, la reducción de los presupuestos de las Rentas Mínimas de Inserción en la “mayor parte” de las comunidades supone que, en los tres años desde la aprobación del Ingreso Mínimo Vital, se “quiebre” la “tendencia al alza” que se registraba desde 2011, con una pérdida global de 320 millones de euros.
“La aprobación del IMV, que viene a aliviar situaciones de pobreza, hubiera sido la oportunidad de destinar los recursos de las Rentas Mínimas de Inserción de las comunidades a implementar políticas y actuaciones eficaces de inclusión social, más allá de la aportación de recursos económicos a personas con rentas bajas”, sentenció la entidad, al tiempo que denunció que “muchas” autonomías destinaron su “ahorro” en el presupuesto de sus Rentas Mínimas de Inserción a “otras cuestiones fuera de los servicios sociales”.
No obstante, valoró el “compromiso” de Castilla y León y la Comunidad de Madrid de dedicar ese “ahorro” a “reforzar” otros servicios sociales.
Por su parte, agregó que, desde el año 2020, se han reducido un 28,6% los perceptores de rentas mínimas, reducción en la que “destaca” Madrid, donde se han perdido nueve de cada diez beneficiarios, y Andalucía, donde la reducción alcanza el 84,4%.
EL NIVEL MÁS ALTO, EN 2020
Tras reiterar que solo el 5,9% de la población bajo el umbral de la pobreza en España se ha beneficiado de las Rentas Mínimas de Inserción que ofrecen las comunidades autónomas, la asociación puntualizó que este porcentaje “se está reduciendo desde el 2015”, salvo en el año 2020, cuando alcanzó su nivel más alto, con un 8,7%.
“También este aspecto encubre diferencias extremas”, apostilló, al tiempo que indicó que País Vasco (51,2%) y Navarra (38,2%) “destacan con porcentajes que superan o se acercan al 50% de su población por debajo del umbral de la pobreza”.
En paralelo, sus Rentas Mínimas de Inserción ni siquiera alcanzan al 2% de las personas bajo el umbral de la pobreza en Castilla y León (1,7%), Murcia (1,2%), Comunidad de Madrid (0,8%), Andalucía (0,7%) y Castilla-La Mancha (0,3%).
La cuantía media por persona perceptora de las Rentas Mínimas de Inserción en el conjunto de España supone el 15,9% de la renta media por hogar, una cuantía “extremadamente baja, aunque haya aumentado dos puntos este último año”, según el informe, que apunta “diferencias extremas” entre regiones.
Las cuantías más altas en relación con la renta media de los hogares de sus territorios se dan en Baleares (36,4%), Cataluña (18,3%), Canarias (17,9%), Asturias (16,5%) y Comunidad Valenciana (15,2%).
En el extremo opuesto, se registran en Murcia (9%), Madrid (9,1%) y el caso “más extremo” es el de Aragón, donde la cuantía de sus Rentas Mínimas de Inserción sólo representa el 0,7% de la renta media de los hogares de su territorio.
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