MADRID, 04 (SERVIMEDIA)
Solo un 25% de los empresarios hosteleros considera que la temporada de verano ha sido mejor que la del año anterior, mientras que un 75% percibe peor o igual comportamiento que en los meses de verano de 2023.
Así lo revela una encuesta realizada por la patronal Hostelería de España, que refleja que la temporada de verano, en general, ha sido más floja de lo previsto, especialmente en lo relativo al gasto.
A este respecto, la patronal sostiene que el dinamismo del turismo internacional no se ha reflejado en los bares y restaurantes y que la demanda nacional ha estado contenida porque ha tocado techo.
De hecho, un 44,5% de los hosteleros constata un descenso de las visitas, subiendo el porcentaje de los que ha observado una caída del gasto (57,7%).
Según Hostelería de España, el descenso general observado en los principales meses del verano se debe en parte a la ampliación respecto a años anteriores de la temporada alta, que se extiende ahora desde junio a octubre, unida a un mayor número de viajes al extranjero por parte de los nacionales que ha restado consumos en el propio país, junto con las condiciones climáticas de lluvias y frío en algunas zonas y olas de calor en otras.
A ello, según los hosteleros, se une el impacto de la subida de precios en general que lleva a una reducción de la renta disponible del consumidor que en gran parte se destina a transporte y alojamiento, por lo que disminuye la capacidad del gasto destinado a bares, restaurantes y ocio nocturno, que a veces se desplaza también a compras en supermercados.
En general el mes de agosto ha tenido un mejor comportamiento que julio, en que hubo peores condiciones climáticas, con mayor afluencia de visitantes, aunque en ambos meses se ha mostrado una contención del gasto.
Por origen de los clientes, un 40,9% ha apreciado un descenso del turista nacional, y aunque los datos apuntan a un fuerte crecimiento de turistas extranjeros, un 38,2% de los hosteleros comenta que han descendido sus visitas a los establecimientos hosteleros.
Esta evolución general es resultado de un comportamiento que se ha mostrado diferente según las zonas geográficas, con un mejor comportamiento en las zonas de sol y playa de la costa mediterránea con crecimiento de hasta un 5% respecto al verano anterior. A ellos se une Galicia y Canarias, mientras que zonas de interior y norte se han mantenido igual o incluso algo peor.
Respecto al tipo de establecimientos, la evolución es diferente según la ubicación, aunque de media los restaurantes son los que muestran un mejor comportamiento, mientras en el ocio nocturno se redujo la actividad, debido a los cambios en la temporada estival en que compiten con más verbenas y fiestas al aire libre, así como la tendencia a mayor consumo en el exterior. No obstante en todos ellos se muestra un menor gasto.
Con relación al empleo, aunque ha bajado el ritmo de crecimiento respecto a meses anteriores, tendencia de evolución habitual en los meses estivales debido a que la temporada alta para el sector comienza con la Semana Santa, momento de más impulso en las contrataciones, en los meses e julio y agosto se ha superado la cifra récord de 1,96 millones de trabajadores.
A pesar de ello, un 56% de los hosteleros ha tenido dificultades a la hora de encontrar trabajadores este verano, problema que unido a los elevados costes, tanto de precios de los alimentos y bebidas, como los costes de personal, supone un descenso de la rentabilidad de los negocios.
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