Damasco dice que para garantizar la seguridad fronteriza es necesario “respetar la integridad territorial” del país
MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Siria ha criticado este miércoles los últimos bombardeos del Ejército turco contra la milicia kurdo-siria Unidades de Protección Popular (YPG) en el norte del país, si bien ha cargado contra este grupo armado por mantener “un proyecto antisirio”.
“Los pretextos usados por la ocupación turca para justificar sus políticas en Siria ya no engañan a nadie y cualquier frase destinada a ganar un mínimo de credibilidad debe estar acompañada por acciones sobre el terreno, ya que la seguridad fronteriza es una responsabilidad compartida”, ha dicho el viceministro de Exteriores sirio, Ayman Susan.
Así, ha afirmado que la única forma de garantizar la seguridad en la frontera es “respetar la soberanía y la integridad territorial siria, así como la no interferencia en los asuntos internos y la retirada de las fuerzas de ocupación”, según ha recogido la agencia estatal siria de noticias, SANA.
Susan ha pedido a las YPG –principal elemento de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), respaldadas por Estados Unidos en su lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico– que “abandonen sus sueños” de independencia.
“El pueblo sirio no permitirá que nadie dañe la unidad del país y cualquier proyecto en este sentido está abocado al colapso y al fracaso”, ha subrayado. Las FDS están al frente de la seguridad de las zonas del norte y el noreste de Siria gobernadas por las autoridades kurdas.
Por otra parte, Susan ha acusado a Estados Unidos de “usar todas sus mentiras, inventos y desinformación” tras “llevar a terroristas desde más de 90 países para matar a sirios y destruir sus logros”. “A día de hoy continúa su terrorismo económico con medidas coercitivas unilaterales y el robo de petróleo y trigo sirio”, ha dicho.
El viceministro de Exteriores sirio ha reiterado que la presencia “ilegítima” de fuerzas extranjeras en el país “es una violación del Derecho Internacional” y ha argüido que “busca impedir la consolidación de la estabilidad en Siria”.
En este sentido, ha apostado por reactivar el “diálogo entre sirios” para solucionar la crisis y ha defendido que “la fórmula de Astaná –que cuenta con Rusia, Irán y Turquía como garantes– ha contribuido a reducir la presencia de terroristas en Siria y podría haber derivado en más logros si el régimen turco se hubiera adherido a sus conclusiones y decisiones”.
Las palabras de Susan han llegado después de que el Ejército turco haya lanzado una nueva operación contra grupos kurdos que incluye bombardeos en el norte de Irak y Siria. Los principales objetivos son el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y las YPG.
El ministro de Defensa turco, Hulusi Akar, ha dicho este mismo miércoles que 254 presuntos miembros del PKK y las YPG han sido “neutralizados” en estos ataques, que han alcanzado 471 “objetivos” en Irak y Siria. Turquía usa el término “neutralizado” para hacer referencia a que los sospechosos han muerto, han sido capturados o se han entregado a las autoridades. Al tratarse de bombardeos, implica que Ankara los da por fallecidos.
Sin embargo, las FDS rechazaron el martes las afirmaciones del Gobierno de Turquía sobre sus bajas en los recientes bombardeos e indicaron que sólo ha muerto uno de sus integrantes. Así, el Departamento de Medios e Información de las FDS –cuyo principal integrante son las YPG– ha señalado a través de su cuenta en la red social Twitter que las cifras facilitadas por Akar “no son correctas”.
La operación, llamada ‘Garra Espada’ fue lanzada tras el atentado perpetrado el 13 de noviembre en Estambul, que dejó seis muertos y que Turquía achaca al PKK. Sin embargo, tanto el grupo como las FDS se han desvinculado de lo sucedido y han trasladado sus condolencias a las víctimas.
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