MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Un total de siete organizaciones (Save the Children España, Save the Children Italia, la Numero Verde Antitratta contra la Trata de la Región del Véneto y el Consorzio Agorà en Italia, la Association Réflexion Action Prévention-communautaire, France Terre d’Asile y la organización contra la trata Mission d’Intervention et de Sensibilisation contre la Traite des êtres humains- MIST en Francia) se han unido con el objetivo de “hacer frente” a la trata de seres humanos en las fronteras de Francia, Italia y España.
Por ello, han puesto en marcha el proyecto ‘Identificación precoz y protección de las víctimas de trata en zonas fronterizas’, con el fin de “garantizar que los chicos y chicas de terceros países menores de 18 años y las mujeres jóvenes de hasta 30 años, con o sin hijos, y que son o han sido supervivientes de la trata y corren el riesgo de volver a serlo, sean liberados de la explotación”.
Según han informado, la iniciativa pretende proporcionar “acceso a un refugio seguro”, un lugar donde las supervivientes de la trata estén “libres de la coacción y el control de las redes de trata”, y puedan acceder a información sobre programas de protección, además de posibles derivaciones a servicios locales.
“Niños y niñas de corta edad llegan a territorio español acompañados por adultos que dicen ser sus padres, sin embargo, los esfuerzos que se realizan no son suficientes para comprobar el parentesco. La situación es especialmente delicada en aquellas zonas de paso como es Irún (País Vasco). Cada vez que llegue a España un niño en situación irregular, debe valorarse la situación de riesgo, investigarse adecuadamente y adoptarse medidas de protección eficaces”, ha explicado la directora de Save the Children en Euskadi, Charo Arranz.
En esta línea, las organizaciones han apuntado que, entre 2023 y 2024, se desarrollarán estrategias nacionales y transnacionales “eficaces y sostenibles” para la identificación “precoz” y el acceso a la protección de niños y mujeres “no solo en los pasos fronterizos entre Italia y Francia, y entre España y Francia, sino también en los centros de acogida situados en París y cerca de la frontera francesa con Italia y España (París Île-de-France, Occitanie, Provence-Alpes-Côte d’Azur)”.
Asimismo, han expuesto que este proyecto se lleva a cabo en una zona fronteriza “especialmente expuesta a los riesgos de trata y explotación de seres humanos”. “La mayoría de las víctimas de la trata lo son con fines de explotación sexual, pero cada vez se detectan más otras formas de trata, como los trabajos forzosos, la trata de niños para el combate armado, la comisión de delitos o la mendicidad forzada. En el ámbito de la trata con fines sexuales, y paralelamente a lo que ocurre en todo el mundo, las mujeres y las niñas sufren desproporcionadamente este fin; el 93% de todas las víctimas fueron mujeres en España el año pasado”, ha manifestado Arranz.
SITUACIÓN EN ESPAÑA, ITALIA Y FRANCIA
Igualmente, han puesto de manifiesto la situación que viven actualmente los países involucrados en el proyecto. Por su parte, han destacado que España es un país de primera llegada, pero que es considerado por la mayoría de los migrantes como un país de tránsito. Además, han explicado que una de las rutas utilizadas para salir del país es la frontera entre Irún y Bayona y que, por lo general, los migrantes cruzan por la ciudad fronteriza de Irún y se detienen “muy brevemente” en ella antes de continuar hacia París, otras ciudades francesas u otros países.
También han precisado que, aunque ha recibido menos atención que la frontera italo-francesa, la frontera entre España y Francia también ha sido objeto de un aumento del tráfico y la trata de migrantes, que afecta principalmente a migrantes nigerianos, marfileños y guineanos que entran inicialmente en Europa por la frontera sur de España. “Save the Children España ha recabado pruebas sólidas sobre potenciales supervivientes de trata entre los niños, niñas, adolescentes y sus familias que transitan por España”, han agregado.
Asimismo, ha indicado que la mayoría de los perfiles identificados como vulnerables o que presentan signos de explotación y abuso en la primera acogida y espacios seguros en la Frontera Sur de Europa en España (Andalucía y Canarias para las llegadas por mar, Melilla para las llegadas por tierra) suelen arriesgar más sus vidas con viajes de riesgo para llegar a otros países, más comúnmente Francia. “El desarrollo de intervenciones seguras de identificación y protección en el norte podría ayudar a complementar las actividades actuales, garantizando intervenciones más completas y una identificación más eficaz de las situaciones de trata”, han apuntado.
Por otro lado, han recalcado que Italia es un país de primera llegada, pero que es considerado por la mayoría de los migrantes como un país de tránsito. Una de las rutas utilizadas para salir del país es el eje Liguria-Provenza. Por lo general, los migrantes cruzan por la ciudad fronteriza de Ventimiglia y se detienen muy brevemente en las ciudades provenzales antes de continuar hacia París, otras ciudades francesas o España. En esta zona, han alertado que las víctimas potenciales de la trata, destinadas a diversas formas de explotación, incluida la sexual y laboral, se encuentran a menudo “bajo el control de los traficantes”.
Respecto a Francia, han destacado que actúa a la vez como país de destino y de tránsito para muchos migrantes objeto de trata que viajan desde Italia o España. Como se subraya en el último informe del GRETA sobre Francia (2022), la mayoría de las víctimas de la trata, en su mayoría inmigrantes irregulares, “no denuncian los actos de trata a las autoridades competentes, principalmente porque temen represalias por parte de los traficantes o ser expulsadas de Francia”. Este informe europeo han subrayado que los esfuerzos contra la trata en Francia siguen siendo “en gran medida insuficientes” y que existe una necesidad “acuciante” de mejorar la identificación, la protección y el apoyo a los supervivientes de la trata.
Finalmente, han añadido que los niños son “las víctimas invisibles de este fenómeno cada vez más extendido” y han informado que, en Europa, según los últimos datos de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), una de cada tres víctimas de trata es menor de edad. En España, entre 2017 y 2021, 5.858 personas, entre ellas 100 niños y niñas, fueron víctimas de trata de seres humanos. “Nuestro país ha sido tradicionalmente lugar de tránsito y destino para las víctimas de trata de seres humanos, que ha derivado en que se ha convertido en una de las actividades criminales más rentables, especialmente por sus vinculaciones con la explotación sexual. Las cifras así lo avalan, del total de víctimas de trata de personas, un 61% lo eran con esta finalidad”, han lamentado.
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