El Ejército israelí afirma que el objetivo del ataque fue “un escuadrón terrorista” que lanzó “explosivos” contra los militares
MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Al menos seis palestinos han muerto este miércoles en un ataque nocturno del Ejército de Israel sobre el campo de refugiados de Nur Shams, en Cisjordania, según ha informado el Ministerio de Sanidad palestino, que ha señalado que hay un herido en estado grave.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han utilizado un dron para atacar a los palestinos, según ha informado la agencia de noticias palestina WAFA. Entre los fallecidos hay un menor de edad, Hamza Ahmed Mustafá Famaui, de 17 años, y dos jóvenes de 19 años, Ahmed Anuar Hamarsha y Ahmed Abdelrahman Issa. Los otros tres tiene 23 años, Adham Muhamad Fahmaui y Yazan Ahmed Uahid Fahmaui; y 29 años, Fares Hossam Fahmaui.
El jefe del Sindicato de Médicos de Tulkarem, Raduan Balibla, ha afirmado que las FDI han apuñalado a uno de los heridos que se encontraba dentro de la ambulancia, mientras que otros heridos han sido agredidos con las armas, puñetazos y patadas, y amenazas de muerte.
Por su parte, el Ejército de Israel ha indicado que el bombardeo ha sido ejecutado contra “un escuadrón terrorista” que “fue identificado tras lanzar explosivos” contra los militares que participaban en una operación en el campamento, según un comunicado publicado en su página web.
Asimismo, ha manifestado que al menos catorce personas han sido detenidas en Nur Shams, donde han sido incautadas doce armas, al tiempo que ha cifrado en cerca de 2.550 los palestinos arrestados desde el 7 de octubre, entre los que hay “alrededor de 1.300” que mantendrían lazos con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
El grupo islamista ha denunciado en un comunicado que “el aumento de los crímenes de la ocupación” y el “asesinato de un grupo de mártires en el campamento de Nur Shams”, según ha recogido el diario palestino ‘Filastin’, vinculado a Hamás. “No aterrorizarán a nuestro pueblo”, ha señalado.
“Pedimos a nuestro pueblo en la Cisjordania ocupada que aumente la resistencia y continúe la batalla de la operación ‘Inundación de Al Aqsa’ –nombre en clave de los ataques ejecutados el 7 de octubre contra Israel– hasta que se detenga la agresión y se protejan nuestra tierra y nuestros lugares santos, con la sagrada mezquita de Al Aqsa por encima de todos”, ha zanjado.
La operación se enmarca en el reciente aumento de tensiones en un repunte de la violencia en lo que va de año, que se ha recrudecido tras los ataques ejecutados el 7 de octubre por grupo islamista palestino, que se saldaron con alrededor de 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados, según los balances facilitados por las autoridades israelíes.
Las autoridades de Gaza, controladas por el grupo islamista palestino, han denunciado casi 21.000 muertos a causa de la ofensiva israelí contra la Franja, a los que se suman más de 300 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este, entre las advertencias de Naciones Unidas por el recrudecimiento de la violencia en estos territorios, incluidos ataques por parte de colonos que dejan varios muertos y más de mil desplazados.
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