MADRID, 07 (SERVIMEDIA)
El 30% de los desempleados soporta el 90% del coste social del desempleo, que se mide como la pérdida de bienestar que genera la falta de trabajo en el conjunto de la población, según un estudio de la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).
Ambas entidades destacan en el estudio que este 30% está compuesto básicamente por personas mayores de 45 años, que llevan más de dos años desempleadas, no perciben ninguna prestación, tienen un nivel educativo medio-bajo y son mayoritariamente mujeres.
La última Encuesta de Población Activa reflejó una tasa de paro del 11,8% en España, que indica una evolución positiva del mercado laboral, “dadas las altas tasas de paro que tradicionalmente caracterizan a la economía española y que llegaron a alcanzar casi el 27% en 2012”.
Sin embargo, la Fundación BBVA y el Ivie señalan que “ese buen dato resulta menos positivo cuando se analiza también la duración y la cobertura de prestaciones de las personas desempleadas”.
Este estudio revela que más del 41% de las más de 2.850.000 personas desempleadas son paradas de larga duración (superior a un año) y un 28% permanecen desempleadas durante más de dos años (unos 700.000 trabajadores). Además, dos tercios de los parados no recibe ningún tipo de subsidio de desempleo.
Con respecto a las diferencias por comunidades autónomas, las regiones con mayores tasas de desempleo son Extremadura, Castilla y León, Andalucía y Baleares. En el otro extremo se encuentran Navarra, Madrid y Aragón. Sin embargo, atendiendo al coste social del desempleo, la clasificación varía, pues las regiones con mayor coste social por desempleo son, por este orden, Andalucía, Asturias y País Vasco.
Por otra parte, Baleares es la región con menor coste social de desempleo. El País Vasco, por el contrario, presenta una duración media del desempleo superior a la del resto de regiones y una pérdida salarial por la falta de empleo mayor.
“Esta incapacidad de la tasa de paro de reflejar aspectos sociales muy relevantes del desempleo ha provocado que, tanto desde las instituciones como desde el ámbito académico, se esté replanteando la medición del desempleo”, aseveran las dos organizaciones. En este contexto, la Fundación BBVA y el Ivie abogan por una nueva forma de medirlo que considere no solo la tasa de paro sino también su duración y la perdida de ingresos de los desempleados. Argumentan que de este modo se podrá obtener una visión precisa del problema social.
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