MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
Un informe de la fundación Eguía Careaga propone incrementar el número de horas (expresadas en créditos ECTS) dedicadas a la educación inclusiva en los planes de formación inicial del profesorado y reconfigurar el prácticum que estos estudiantes han de superar, a fin de mejorar la inclusión de los alumnos con necesidades especiales en el sistema educativo.
Así se recoge en la guía elaborada por el Servicio de Información e Investigación Social (SIIS) de esta entidad, bajo el título ‘La formación inicial docente para la educación inclusiva’.
Entre otros puntos, el trabajo analiza las limitaciones conceptuales y formativas del personal docente en este ámbito, qué enfoques pedagógicos han demostrado ser más efectivos y cómo estos pueden incorporarse a los programas de formación inicial.
Su objetivo es ofrecer evidencias a los responsables de las políticas públicas de educación para diseñar e implementar programas de formación docente más efectivos y alineados con los principios de la educación inclusiva.
Según sus autoras, este informe “parte del reconocimiento de la diversidad como un elemento inherente al ser humano y promueve la construcción de un sistema educativo que la respete y acoja a lo largo de todo el proceso, adaptándose a las diferentes características y necesidades de sus estudiantes”.
Su tesis es que la autoeficacia del profesorado puede mejorar de forma significativa si recibe una formación inicial con enfoque inclusivo, sobre todo cuando esto incluye experiencias prácticas en entornos diversos. “El problema es que, hasta ahora, los programas de formación inicial docente no han incorporado esta perspectiva inclusiva”, señala el estudio.
Como consecuencia, la formación generalista que se ofrece “termina perpetuando prácticas docentes que dificultan la participación, rendimiento y desarrollo” de aquellos estudiantes con más necesidades e “impiden el enriquecimiento compartido de todo el alumnado”.
La publicación aconseja, por lo tanto, una serie de medidas para mejorar la formación inicial docente orientada a la educación inclusiva. Entre ellas, propone incrementar el número de créditos ECTS dedicados a esta cuestión; ampliar el marco de competencias profesionales docentes; fomentar las prácticas de colaboración –con otros profesionales y con las familias del alumnado-, impulsar la participación en proyectos de investigación-acción e innovación, y reconfigurar el prácticum de los estudiantes.
Este estudio se llevó a cabo gracias a una subvención concedida por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 con cargo a la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y del Impuesto de Sociedades.
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