SANTA CRUZ DE TENERIFE, 24 (EUROPA PRESS)
Teleférico del Teide inauguró este martes en sus instalaciones del Parque Nacional de las Cañadas del Teide un sistema de propulsión de sus cabinas alimentado por energía solar fotovoltaica con lo que reduce a cero las emisiones de CO2.
De esta manera, Teleférico del Teide se convierte en la primera experiencia en el mundo de un sistema no conectado a la red (aislado) que se alimenta de energía solar.
La implantación de este sistema implica la reducción total de la huella de carbono de esa infraestructura, lo que consolida a la isla de Tenerife como un destino turístico cada vez más sostenible, donde se combina el disfrute de los espacios naturales con la protección y el cuidado del medio ambiente.
El sistema instaurado por Teleférico del Teide aprovecha al máximo las más recientes innovaciones tecnológicas y añade la capacidad de almacenar y distribuir energía a toda la instalación, informa la compañía en una nota.
Este sistema de almacenamiento de energía para funiculares consiste en una técnica que combina placas fotovoltaicas y baterías diseñadas por ingenieros suizos, alemanes y españoles.
APROVECHA LUZ SOLAR Y MOVIMIENTO DE LAS CABINAS
Con este modelo, que aprovecha la luz solar y el movimiento descendente de las cabinas, se asegura el suministro eléctrico suficiente y estable para garantizar el funcionamiento de las actuales instalaciones del teleférico, con lo que se anulan las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera.
El motor hasta ahora generador de electricidad solo quedará como reserva para su uso en caso de necesidad o emergencia.
En relación con tan relevante proyecto inversor relacionado con la sostenibilidad en un espacio protegido con el máximo rango posible en España, la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, sostuvo, en el acto de puesta en marcha de la nueva instalación fotovoltaica, que la actuación “sitúa a Tenerife en el mapa de la vanguardia mundial en un parque nacional, con un sistema cien por cien sostenible, alimentado por energía solar y dando un gran paso en la eliminación de gases de efecto invernadero”.
Dávila recalcó que “hoy es un día muy importante para el Teide, para Tenerife, los ojos de todo el mundo tecnológico están mostrando mucho interés por este ejemplo que se ha dado en el camino de una isla ecosostenible”.
En una línea similar, también se expresó el director gerente de Teleférico del Teide, Ignacio Sabaté, que subrayó que, con esta iniciativa se quiere enviar un mensaje optimista y comprometido, “en el sentido de que se puede y se deben tomar medidas contra el cambio climático”.
“Si nosotros, en unas condiciones técnicas complejas lo hemos podido hacer, cualquier institución, cualquier empresa, debe verse comprometida también en esta misma línea”, subrayó.
Esa nueva instalación para producir energía renovable supone una de las inversiones más importantes de Teleférico del Teide en toda su historia, con un montante de dos millones de euros y financiada mayoritariamente con recursos propios y en un porcentaje menor a través de fondos Next Generation de la UE.
El teleférico es uno de los pocos sistemas del mundo que son autónomos eléctricamente, es decir, que no está conectado a la red pública o convencional, pues no hay tendido eléctrico en el parque nacional.
NO OCUPA NUEVO SUELO
Ahora, ya es autosuficiente al generar su propia energía limpia, el cien por cien renovable, a través de los paneles solares ubicados en las instalaciones ya existentes y sin ocupar nuevo suelo del Parque Nacional, apuntan desde la empresa.
Las condiciones climáticas del Parque Nacional del Teide son extremas, tanto en temperaturas, con gran contraste entre frío y calor, como por la presión atmosférica a la que están sometidos los materiales y equipos utilizados, a 2.356 metros de altitud, casi en el techo de España.
A esos factores climáticos se ha añadido el reto de compatibilizar los trabajos de la instalación de un sistema tan complejo sin tener que interrumpir el servicio habitual de las cabinas.
La nueva instalación energética limpia, el llamado sistema ESFOR, ha sido desarrollado por uno de los gigantes mundiales de esta industria, el grupo Doppelmayr austriaco, al que pertenece la empresa suiza Frey AG.
Por su parte, la red aislada de las instalaciones (microgrid) ha sido diseñada por la empresa canaria de innovación y tecnología R7, con tecnología de almacenamiento Cegasa (España) y con equipamiento Riello (Italia).
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