MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
Aldeas Infantiles SOS ha lanzado una guía y código deontológico para la salvaguarda de los derechos de la infancia y la adolescencia en los medios de comunicación. Esta guía, que ha sido elaborada en colaboración con el Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia, y que cuenta con el aval del Consejo General de la Abogacía Española y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), recoge recomendaciones que garantizan un correcto tratamiento informativo de la infancia y la adolescencia, funcionando como escudo protector de sus derechos fundamentales.
El código deontológico ‘Por un periodismo comprometido con la infancia’ tiene el objetivo de apoyar a los y las profesionales de la información a la hora de elaborar noticias y piezas rigurosas y respetuosas con la infancia y adolescencia, con un enfoque de derechos.
Para ello ofrece claves, recomendaciones y un listado de 26 consejos que subrayan aspectos tan importantes como utilizar un lenguaje que huya de estereotipos, consultar fuentes de información sólidas y no sesgadas, así como aplicar los distintos protocolos requeridos para entrevistar o fotografiar a niños, niñas y adolescentes.
En su desarrollo se han tenido en consideración 54 fuentes teórico-prácticas, como la Convención sobre los Derechos del Niño o el Desafío de Oslo.
El presidente de Aldeas Infantiles SOS, Pedro Puig, ha asegurado que “en un mundo globalizado y digitalizado como el actual, contar con materiales como este permite facilitar el día a día a las redacciones, dotándolas de recursos que favorezcan la salvaguarda de los derechos de los más vulnerables”.
Por su parte, Lourdes Gaitán, socia fundadora de GSIA, ha afirmado que “esta guía refleja el deseo y la voluntad de Aldeas Infantiles SOS y del Grupo de Sociología de la Infancia y la Adolescencia de dar un paso más allá en la búsqueda de un compromiso de los medios de comunicación con el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, respetando su dignidad, intimidad, presencia y participación activa en la sociedad, a la vez que evitando toda forma de tratamiento perjudicial para sus intereses”.
Por su parte, el presidente de la FAPE, Miguel Ángel Noceda, ha señalado que “con la libertad de expresión y el derecho a la información como divisas, es preciso resaltar la importancia que tiene hacer periodismo con mayúsculas, basado en la información veraz, rigurosa y ajustada a los códigos deontológicos de la profesión. Y eso significa también que sea refractaria a los bulos y a la desinformación que circulan por las redes sociales y que, desgraciadamente, también afecta muchas veces a la infancia”.
Finalmente, María Giráldez, abogada de Familia y experta del Consejo General de la Abogacía Española, ha hecho alusión a cómo “al igual que se hace con noticias de otra índole, es importante que el periodista no pierda de vista el recorrido histórico de la lucha por la defensa de los derechos de la infancia y que, actualmente, los niños y adolescentes no tienen reconocidos todos sus derechos en todos los ámbitos, algo que afecta sustancialmente al caso particular del que quieren informar”.
Acompañando a esta iniciativa, Aldeas Infantiles SOS también pondrá en marcha formaciones dirigidas a las redacciones de los principales grupos editoriales a nivel nacional, para dar a conocer el proyecto y profundizar en aquellos aspectos que sean más relevantes.
Estos talleres permitirán dotar a los y las periodistas de instrumentos que puedan consultar cuando tengan que confeccionar noticias que afecten directa o indirectamente a niños, niñas o adolescentes.
Para Aldeas Infantiles SOS, el rol de los medios de comunicación en la responsabilidad colectiva de garantizar la protección de la infancia y la adolescencia “no es menor”. Por una parte, la aparición o no de un niño, niña o adolescente en una información y la forma en que lo hace puede tener consecuencias directas en su vida presente y futura. Por otra, los medios tienen la capacidad de dar voz a la infancia y de denunciar vulneraciones de derechos, contribuyendo a situarlas en la agenda social. “Es necesario elaborar el texto con suma sensibilidad y rigurosidad, seleccionando cuidadosamente la información que se publica y también la que no se publica”, recoge el Código.
Consciente de esta realidad, la organización de atención directa a la infancia lleva casi una década trabajando de la mano de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y el Consejo General de la Abogacía Española en distintos proyectos con un objetivo común: ayudar a los y las periodistas a informar sobre infancia y adolescencia con un enfoque de derechos.
En 2014, Aldeas y la FAPE elaboraron un breve Código ético periodístico para la infancia vulnerable. Y, un año después, comenzaron a analizar el tratamiento que otorgan los medios a estas informaciones en sus informes anuales sobre La infancia vulnerable en los medios de comunicación, en los que identifican áreas de mejora y buenas prácticas con un afán constructivo. El Consejo General de la Abogacía Española colabora desde 2016 en dichos informes aportando la perspectiva legal.
Con la Guía y Código Deontológico presentado hoy, Aldeas Infantiles SOS da un paso más en su esfuerzo por apoyar a los profesionales de la información en la tarea de hacer un periodismo más comprometido con la infancia y la adolescencia.
De momento, se han adherido a sus recomendaciones Atresmedia, Vocento, el Colegio de Periodistas de Cataluña y Corresponsables.
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