MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
La gestora de activos Schroders se aleja del consenso de mercado y anticipa una caída del PIB estadounidense del 1% en 2023, frente al crecimiento previsto del 0,2%, en tanto que espera una subida de la economía global del 1,3%, gracias al “fuerte crecimiento” de los mercados emergentes y especialmente de China.
Así lo ha explicado el economista jefe de la firma, Keith Wade, en un informe de perspectivas para 2023, en el que ha señalado que esa caída del PIB estadounidense se traducirá en un descenso de los beneficios empresariales del 14%.
Según el documento, la inflación seguirá en el centro de atención, en tanto que las empresas, los consumidores y los mercados de las economías desarrolladas parecen haberse adaptado a la idea de que se avecina una recesión.
“Aunque las perspectivas actuales puedan parecer muy sombrías, la aceptación de los retos que tenemos por delante ayuda a crear las mejores condiciones posibles para tomar medidas que alivien las presiones inflacionistas. Estas presiones no remitirán inmediatamente, pero a finales de 2023 podríamos estar en condiciones de empezar a vislumbrar una bajada de los tipos de interés”, ha destacado Wade.
La firma espera que los tipos en Estados Unidos alcancen su nivel máximo en el rango objetivo del 4,5% y 4,75% en el primer trimestre del año próximo.
El economista jefe de Schroders ha apuntado que la bajada de los tipos de interés “sería la contrapartida a la contención de la inflación y al restablecimiento de la estabilidad de precios, tan importante para que las empresas planifiquen e inviertan con sensatez”.
Unos tipos más bajos también proporcionarían a los consumidores “cierto alivio” frente a una crisis del coste de la vida de proporciones históricas.
Para los inversores, esto podría permitir una recuperación de las valoraciones, aunque todas las apuestas podrían retirarse si las fisuras geopolíticas abiertas tras la invasión rusa de Ucrania se profundizan o si las relaciones entre Estados Unidos y China vuelven a deteriorarse. Además, el deterioro de la geopolítica podría llevar al mundo en una dirección más estanflacionaria de lo previsto.
- Te recomendamos -