MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) informó este jueves de que cerró 2022 con un resultado negativo de 1.506 millones de euros, un dato un 7,4% inferior a los 1.626 millones del año anterior.
Según la compañía, estos resultados “se deben en buena medida a la diferencia entre la contabilización inicial de los activos y su precio de venta y no tienen impacto en la viabilidad de la compañía, dado que desde 2020 Sareb está exenta de la obligación de contar con recursos propios positivos para operar con normalidad”.
No obstante, presumió de haber cancelado 3.184 millones de euros de deuda avalada por el Estado en 2022, “la mayor amortización aprobada en un año”, por lo que la deuda viva se sitúa ahora en 30.481 millones de euros “en un entorno de incertidumbre económica y subida de tipos de interés”. Así las cosas, en sus 10 años de vida, la entidad ha recortado la deuda con aval del Estado en 20.301 millones de euros, el 40% del total.
Cabe recordar que la Sareb es una empresa que nació en noviembre para ayudar al saneamiento del sector financiero español y, en concreto, de las entidades sucesoras de las 22 cajas de ahorro que fueron objeto de procesos de resolución. El compromiso de Sareb es proceder a la liquidación de los inmuebles y préstamos adquiridos antes de noviembre de 2027.
La actividad comercial y de gestión de Sareb, participada mayoritariamente por el Estado desde el mes de abril del año pasado, generó unos ingresos totales de 2.361 millones de euros en 2022, un 8% más que en 2021.
De esos ingresos, 1.705 millones de euros –el 71%– proceden de la venta de inmuebles, con un crecimiento del 15% respecto a la registrada en 2021. Por su parte, los ingresos procedentes de activos financieros, “principalmente la comercialización de préstamos impagados de promotores”, generó 699 millones de euros, cifra un 12% menor que el año anterior. Esta evolución va “en consonancia con la caída gradual” que ha registrado esta parte de préstamos de la cartera, que ya solo representa un 41% del total de los activos pendientes de liquidación.
Con estas cifras, Sareb comercializó 27.090 unidades de diferente tipología (residencial, suelo y terciario), con un incremento del 9% respecto al año anterior.
Desde la compañía consideran “significativa” la recuperación de la actividad en los segmentos de suelo y terciario, cuyas ventas alcanzaron un volumen de 310 millones de euros y 226 millones de euros, un 32% y un 49% más que en 2021. En residencial, las ventas se situaron en 825 millones de euros, “solo un 5% menos que en 2021, debido principalmente a la ralentización de operaciones en la recta final del año por el traspaso de gestión a los nuevos ‘servicers’”.
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