MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha señalado que su “voluntad” es que se alcance un acuerdo entre patronal y sindicatos sobre el nuevo convenio colectivo de banca, unas negociaciones que han llevado hoy a las organizaciones sindicales a convocar una huelga entre los trabajadores de banca.
Botín ha respondido así a los representantes sindicales que se han manifestado en la junta de accionistas que el banco ha celebrado hoy en Boadilla del Monte (Madrid), con los que ha indicado que “siempre” se ha mantenido un diálogo “constante y muy positivo”. “El convenio se está negociando a nivel sectorial a través de la AEB y la voluntad de todos, desde luego por nuestra parte, es la de llegar a un acuerdo”, ha subrayado.
La presidenta de Santander ha defendido que su entidad abona salarios “competitivos” a todos los niveles profesionales y que en 2023 se aplicó un aumento del 4,5% de los salarios, que “ni se compensó ni se absorbió”, una de las reivindicaciones que los sindicatos piden en la mesa de negociación del nuevo convenio.
Además, ha señalado que existe un “pacto” dentro de la entidad que incluye un paquete de beneficios sociales y complementarios que mejoran “sustancialmente” lo recogido en el convenio y ha asegurado que las remuneraciones que se aplican en el banco están “ajustadas” a los estándares de mercado.
“Necesitamos atraer el mejor talento y competimos, cada vez más, con empresas tecnológicas que ofrecen altas remuneraciones”, ha sostenido.
Ha aprovechado esta respuesta para “felicitar” a todo el equipo del banco por su “esfuerzo y compromiso” y por ser “clave” en los resultados obtenidos. Ha asegurado que Santander ha seguido promoviendo planes para acelerar la transformación cultural y en hacer “más sencillos” sus procesos internos, aunque ha reconocido que “todavía tenemos mucho que hacer aquí”.
Igualmente, ha recordado que los empleados tienen disponible un “modelo de escucha permanente” para que puedan transmitir “lo que no funciona”, y ha remarcado que el banco cuenta con unos valores y principios “muy claros” con respecto a los que son “inaceptables conductas o estilos de dirección que no se adaptan a estos comportamientos corporativos”.
Al respecto, también ha defendido las remuneraciones del consejo de administración, en particular, de los consejeros ejecutivos, que están “plenamente alineadas” con los intereses de los accionistas, así como con el mercado.
En este sentido, ha señalado que Santander, como banco internacional cotizado, con presencia en diez mercados y cerca de 200.000 empleados, tiene unas retribuciones “en línea con sus pares en tamaño y complejidad”, aunque están “significativamente por debajo” de sus comparables en Estados Unidos.
Además, ha señalado que para diseñar las políticas de retribución se realiza una comparación con análisis similares, entre las que se encuentran BBVA, BNP Paribas, Citibank, Crédit Agricole, ING, HBSC y Unicredit, entre otros.
IMPUESTO A LA BANCA
Preguntada por el impuesto a la banca, Botín ha comentado que, según un informe de PwC, las entidades destinan un 53,4% de lo que ganan en España a pagar impuestos, un porcentaje que se eleva al 63,1% si se suma el impuesto temporal a la banca, que podría hacerse permanente.
Además, ha recordado que este gravamen extraordinario ha supuesto un impacto sobre las cuentas de 2023 de 223 millones de euros, que aumentará a 335 millones de euros en 2024. De hecho, este pago se contabilizará ya en los resultados del primer trimestre del ejercicio.
“El banco ya ha manifestado su rechazo al impuesto, lo hemos recurrido y no tengo duda de que la mejor manera de recaudar es que haya crecimiento económico y que las empresas tengan beneficio”, ha sostenido.
GAZA, UN “DRAMA HUMANO”
Botín también ha respondido a los accionistas y representantes de la ONG Banca Armada sobre la financiación de armas y los conflictos de Gaza y Ucrania. En primer lugar, Botín ha expresado que la guerra entre Israel y Gaza es “drama humano” y ha mostrado su “más profunda solidaridad” con todas las víctimas.
“Estamos ante una tragedia terrible por las muertes, el sufrimiento y la destrucción y esperamos que se encuentre una solución lo antes posible”, ha querido resaltar la presidenta de Santander.
Sin embargo, ha señalado que Europa “está en guerra”, en referencia a la invasión rusa de Ucrania, y que en este contexto, los Estados “tienen la obligación de defender a sus ciudadanos, de defender los valores por los que se ha luchado tantas veces y todas las naciones están buscando cómo mejorar su defensa para responder a estas amenazas”.
No obstante, ha indicado que Santander tiene una política de defensa que revisa cada año, que está disponible en su página web y que fija los criterios que regula su actividad bancaria. “Verificamos que todos los clientes y operaciones cumplan con esta política de defensa y, como resultado, rechazamos operaciones que son rentables por estos motivos”, ha explicado.
Así, ha insistido en que Santander “en ningún caso” financia la fabricación, comercialización, distribución de productos o materiales relacionados con armas nucleares, químicas o biológicas, minas, antipersona, munición de racimo o munición que contenga uranio empobrecido.
También ha contestado a dos accionistas que han comparecido ante la junta para manifestar su descontento por la comercialización del producto Valores Santander. Botín ha afirmado “lamentar” la situación que han trasmitido y ha señalado que el banco ha estudiado “en profundidad” los casos a fin de encontrar la manera de ayudar.
Se ha comprometido a volver a estudiar la posibilidad de hacer “algo más”, pero ha defendido que estas quejas son “casos particulares” y que la comercialización de este producto “se realizó, en general, de forma correcta y siempre, y en todos los casos, se ha hecho los mejores esfuerzos para buscar soluciones adecuadas, pensando en el cliente, a pesar de que el banco ha actuado conforme a la legislación vigente”.
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