LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 7 (EUROPA PRESS)
La Policía Local de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) ha intensificado desde hace dos meses los controles destinados a la erradicación de la venta callejera ilegal en los espacios públicos turísticos del municipio como Playa del Inglés o Maspalomas.
En un comunicado, el Ayuntamiento ha explicado que en estas actuaciones encaminadas por la Concejalía de Seguridad que dirige el edil José Carlos Álamo Ojeda están colaborando activamente efectivos de las unidades de Seguridad Ciudadana y de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Local de la Policía Nacional de Maspalomas.
Por su parte, ha habido controles contra los manteros en los que han llegado a intervenir hasta 22 agentes de seguridad. Las actuaciones policiales se están efectuando en diferentes horarios y en lugares distintos para evitar la alerta de los infractores.
Las principales zonas donde se están desarrollando son el Paseo Costa Canaria, el tramo de paseo colindante con La Charca de Maspalomas, los centros comerciales Oasis y Anexo II, y las inmediaciones del Faro de Maspalomas.
Desde hace mucho tiempo los empresarios de las zonas afectadas venían denunciando la situación de perjuicio que les ocasionaba la venta callejera ilegal sin que sus quejas y demandas se vieran atendidas.
El concejal de Seguridad destacó que la implicación de la unidad de Extranjería y Fronteras en estos operativos se está decantando como “extraordinariamente valiosa”, porque un gran número de los vendedores ilegales no son de nacionalidad española y en la tarea de su identificación personalizada se está comprobando cuál es su situación de estancia regular o irregular en el país.
SANCIÓN Y MULTA
De los controles realizados, donde se han identificado una treintena de personas, se desprende que la gran mayoría de estos vendedores ilegales no residen en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, que en proporción son más los hombres que las mujeres y que sus edades oscilan de los 20 a los 50 años, aproximadamente.
La identificación personal lleva aparejada que a cada uno de los manteros se le requise la mercancía de venta ilegal y además se le instruya un expediente sancionador que conlleva la imposición de una importante multa que va de los 1.500 a los 3.000 euros.
Toda la mercancía que se le está requisando a estos vendedores callejeros está destinada a su completa destrucción porque se trata de productos falsificados y de origen y procedencia desconocida. Se trata fundamentalmente de prendas deportivas de vestir, bolsos, gorras, relojes, pulseras y gafas, entre otros complementos tanto para hombres como para mujeres.
- Te recomendamos -