BERLÍN, 11 (DPA/EP)
El primer ministro en funciones de Países Bajos, Mark Rutte, ha reconocido que confesar públicamente su interés por ser el próximo secretario general de la OTAN fue un “error”, aunque no ha negado que quiera ser el sucesor de Jens Stoltenberg en octubre de 2024.
Rutte, que encara a los 56 años el final de su carrera en la política neerlandesa tras no presentarse a las últimas elecciones, admitió en una entrevista en octubre que le gustaba el puesto, una confesión poco frecuente en una carrera que habitualmente transcurre a puerta cerrada.
Ahora, ha afirmado que “fue un error decirlo en público”, como ha reconocido al ser preguntado al respecto en una rueda de prensa junto al canciller de Alemania, Olaf Scholz. “No añadiré nada más, porque de otra manera podría malinterpretarse”, ha zanjado.
Scholz, por su parte, sí ha aprovechado para describir a Rutte como “un político muy experimentado” –lleva 13 años al frente del Gobierno de Países Bajos– y con “múltiples habilidades”. Le considera también “un experto en política exterior”.
Rutte, en cualquier caso, se mantiene como primer ministro en funciones hasta que haya un nuevo Ejecutivo en Países Bajos. El partido del ultraderechista Geert Wilders obtuvo la victoria en los últimos comicios, aunque para gobernar necesitará el apoyo de otros partidos.
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