MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
El Ministerio de Exteriores de Rusia ha informado este viernes de que en los últimos días se ha puesto en contacto con las autoridades de Níger para abordar la situación de dos trabajadores de una empresa rusa –un ciudadano ruso y otro ucraniano– secuestrados a mediados de julio por una organización islamista en la región de Tillaberi.
Así lo ha señalado la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, en rueda de prensa, donde además ha incidido en que desde el Kremlin también se han puesto en contacto con los “socios” de Malí. La región de Tillaberi se ubica en el oeste de Níger, en la frontera con el este de Malí, donde opera grupos yihadistas.
“Tenemos la intención de continuar los esfuerzos para liberar a los rehenes. Estamos firmemente convencidos de que las fuerzas terroristas y otras fuerzas destructivas no podrán obstaculizar la creciente cooperación de Rusia con los Estados del Sáhara-Sahel”, ha aseverado Zajarova.
El Ejército de Níger informó a mediados de julio de que al menos siete personas habían fallecido en un ataque en Tillabéri, cuando terroristas en motocicletas atacaron una aldea, donde robaron ganado y también secuestraron a varias personas. Las autoridades nigerinas “neutralizaron” a 13 terroristas y detuvieron a otros casi 30.
Ahora Zajarova ha detallado que “terroristas del Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM, la filial de Al Qaeda) atacaron a los geólogos que realizaban trabajos de exploración minera”. Días más tarde circuló en redes sociales un vídeo en el que se identificaba a dos de los secuestrados como un ciudadano ruso y otro ucraniano.
La región de Tillabéri, en la que operan las ramas de Al Qaeda y Estado Islámico en el Sahel, ha sufrido durante los últimos años un aumento de la inseguridad, con ataques contra militares y población civil, situación que se suma a una nueva crisis política tras el golpe de Estado del 26 de julio de 2023.
Asimismo, el país hace frente a la amenaza de Boko Haram y su escisión, Estado Islámico en África Occidental (ISWA) en la región de Diffa, situada en la cuenca del lago Chad. Ambos grupos perpetran también ataques en Nigeria, Chad y Camerún.
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