MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Rusia ha convocado al embajador kazajo en Moscú, Yermek Kosherbayev, para protestar formalmente por no haber expulsado al embajador ucraniano en Astaná, Petro Vrublevski, después de que este pronunciase unas declaraciones en contra de Rusia.
Según ha detallado el Ministerio de Exteriores ruso en un comunicado, Vrublevski llamó a acabar con tantos ciudadanos rusos como fuera posible, “trasgrediendo así todos los límites del comportamiento civilizado”.
Tras esto, las autoridades rusas exigieron a Kazajistán la expulsión del diplomático ucraniano como muestra de rechazo, algo que, según Moscú, Astaná aceptó y dijo que expulsaría a Vrublevski “de forma irrevocable en el menor tiempo posible”.
Sin embargo, el Ministerio de Exteriores ruso ha lamentado que no se ha cumplido con la promesa de que el representante ucraniano “nunca volverá” a Kazajistán, pues, dice, se le ha visto por las calles de Astaná “y claramente no era para “simplemente empacar y llevarse a su familia”.
De acuerdo con la diplomacia rusa, Vrublevski “asiste a las recepciones diplomáticas como jefe de la misión” ucraniana en Kazajistán, una situación que Moscú considera “inaceptable” y por la que ha protestado ante el embajador kazajo.
Finalmente, Rusia ha llamado a Kazajistán a respetar su propia legislación –aludiendo a un artículo del Código Penal que versa sobre la incitación al odio étnico– y “no siga el ejemplo del régimen neonazi de Kiev”.
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