MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha insistido a Armenia y a Azerbaiyán a sentarse a hablar y a rebajar las tensiones en el marco del bloqueo en el corredor de Lachín, que conecta Armenia con la autoproclamada república de Nagorno Karabaj.
En este sentido, ha señalado, tras una reunión con el ministro de Exteriores de Afganistán, Ceyhun Bayramov, que los incidentes continuarán “si cada vez que se producen tensiones “una de las partes se niega a ponerse de acuerdo con la otra”.
Lavrov ha subrayado que la opinión de Moscú “es importante”, ya que “varias fuentes”, aunque no ha especificado cuáles, están “constantemente” vertiendo reproches contra Rusia pese al reconocimiento que ambas partes tienen del país en el proceso de negociación.
“Constantemente hay reproches, en su mayoría infundados, contra las fuerzas de paz rusas que trabajan en condiciones muy difíciles, dado que se hacen reclamos de ambos lados y de terceros”, ha explicado, según ha informado la agencia de noticias TASS.
Lavrov ha indicado que las fuerzas rusas trabajan “cada hora” para intentar pacificar la situación, además de “estar en contacto con las partes”. “Creemos que se debe hacer todo lo posible para acercar posiciones”, ha dicho, mostrándose a favor de “restaurar” el transporte por completo en el corredor de Lachín.
El titular de Exteriores ruso también ha lamentado la ausencia del ministro de Exteriores armenio, Ararat Mirzoyán, en la reunión en Moscú, quien, según él, no ha utilizado “canales diplomáticos” para comunicar su decisión de no asistir.
Pese a ello, Lavrov ha insistido en que la situación es “multilateral”, por lo que se debe tener en cuenta “la opinión de todas las partes involucradas”, según la citada agencia.
“Rusia, probablemente más que nadie, está interesada en el establecimiento de una paz justa y duradera en esta región entre los dos estados amigos y cualquier reaparición de manifestaciones (violentas) pasadas serán excluidas”, ha zanjado.
Las autoridades azeríes decidieron bloquear la zona y suspender el suministro de gas, según Armenia, por lo que las autoridades locales –que comenzaron a almacenar combustible para evita una crisis mayor ante el bloqueo– pidieron a la población utilizar el coche únicamente cuando fuere necesario, dando prioridad a ambulancias y servicios mínimos.
Armenia y Azerbaiyán han protagonizado diversos enfrentamientos durante los últimos años en torno al control de Nagorno Karabaj, un territorio con población mayoritariamente armenia que es foco de conflicto desde que decidiera separarse en 1988 de la región de Azerbaiyán integrada en la Unión Soviética.
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