MADRID, 25 (SERVIMEDIA)
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, justificó este viernes el beso que dio a la jugadora Jennifer Hermoso tras la final del Mundial de fútbol femenino, al asegurar que fue “libre, mutuo y consentido” y anunció que se niega a abandonar el cargo. “¡No voy a dimitir”, sentenció.
Así lo dijo en un discurso abierto ante la Asamblea de la Federación Española de Fútbol, donde manifestó estar dispuesto a defenderse de todas las acusaciones que ha recibido en las últimas últimas y donde adelantó incluso que se piensa “querellar” contra dirigentes de Unidas Podemos y Sumar como Yolanda Díaz, Ione Belarra, Irene Montero, Pablo Echenique.
Rubiales sostuvo que todo es una “cacería” contra su persona porque todo lo dicho sobre su gestión de los últimos años y sobre lo ocurrido en la final del Mundial en Australia “no responde ni a la verdad ni a la justicia”.
Declaró incluso que el beso que dio a la jugadora Jennifer Hermoso en la celebración del Mundial el pasado domingo fue “un beso libre, muto, consentido”.
“Ella fue quien me subió en brazos, me acercó su cuerpo, nos abrazamos. Le dije: ‘olvídate del penalti, has estado fantástico, sin ti no hubiéramos ganado el Mundial’. Ella me contestó: ‘eres un crack’. Y yo le dije ‘un piquito’ y me dijo ‘vale'”, explicó dentro de su versión para justificar su comportamiento.
Rubiales recalcó que “lo más importante” es que ella “dijo sí” al beso y sólo admitió críticas al gesto que tuvo en el palco de autoridades, donde se llevó las manos a sus partes íntimas.
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