MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Royal Caribbean es una de las compañías de cruceros más grandes del mundo que posee una de las flotas de barcos más extensas del planeta. Por ello, su apuesta por la sostenibilidad, la reducción del consumo de energía, la purificación de las emisiones, la gestión de los residuos y la reducción de plásticos resulta fundamental para conseguir una industria de los cruceros más ‘azul’ y sostenible a largo plazo.
El corazón de la apuesta ambiental de la naviera estadounidense se establece sobre la base del proyecto ‘Save the Weaves’ iniciado en el año 1992 como un programa centrado en la reducción, la reutilización y el reciclaje de los residuos, pero que ahora ha evolucionado a una filosofía que se ha integrado a las operaciones diarias a bordo de todos los barcos de la compañía.
Ahora 30 años después la naviera, que opera en 1.000 destinos de todo el mundo, reafirma su apuesta para conseguir que la compañía consiga reducir aún más su impacto medioambiental en el planeta. Un oficial ambiental a bordo de cada barco de Royal Caribbean es el responsable de garantizar que se cumplan todos los protocolos de cumplimiento ambiental realizando informes regulares de sus operaciones.
Unos protocolos que se ven plasmados en el 14 Informe Anual de Sostenibilidad publicado el pasado mes de mayo que muestra una actualización integral sobre las actividades ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) llevadas a cabo en la compañía con el que se busca hacer la industria de cruceros más verde y ecológica.
El informe ESG de este año pone de relieve los esfuerzos incesantes de la compañía por descarbonizar, especialmente a través de la estrategia integral denominada ‘Destination Net Zero’ de la naviera, un plan que tiene como objetivo lograr cero emisiones netas para 2050. Uno de los hitos más ambiciosos del plan es la incorporación de un crucero sin emisiones netas para el año 2035.
Los cuatro pilares de este plan se basan en la modernización de la flota con eficiencia energética y propulsados por combustibles alternativos; la inversión en programas de eficiencia energética; el desarrollo de combustibles alternativos y soluciones de energía alternativa; así como implementación e integración optimizadas de cadenas de suministro estratégicas en tierra firme.
Entre los nuevos buques que verán la luz el próximo año destaca el ‘Icon of the Seas’, el primero de los tres barcos de Royal Caribbean que funcionarán con gas natural licuado (GNL), el combustible fósil más limpio disponible para los cruceros en la actualidad. El GNL permite una mayor reducción de las emisiones en general, prácticamente cero dióxido de azufre y partículas, y una reducción significativa en la producción de óxido de nitrógeno.
Al combinar el GNL con otros avances como la conexión a tierra o los sistemas de recuperación de calor residual que reutilizan el exceso de energía para ayudar a impulsar las operaciones del barco, el Icon supondrá el siguiente paso en el viaje de Royal Caribbean hacia un futuro de energía mas limpia en su viaje hacia las emisiones cero.
Además, el próximo verano debutará una nueva clase de barcos, Silver Nova, que funcionarán utilizando un trío de fuentes de energía, que incluyen un sistema de celdas de combustible, tecnología de baterías y motores de combustible dobles con uso de gas natural licuado (GNL) como combustible principal.
Para Nick Rose, vicepresidente asociado de Gestión Medioambiental de Royal Caribbean, el GNL es “un paso en la dirección correcta aunque se trata de un combustible de transición”.
“El GNL es un combustible de transición probablemente la industria avanzará hacia nuevos modelos de combustible todavía más eficientes”, aseguró en una entrevista a Europa Press en la que reiteró que lo más importante es que se entienda que “el viaje a la sostenibilidad es un asunto que incumbe a todos, no únicamente a la industria”.
Con todas estas mejoras y actualizaciones, la naviera confía en que las nuevas generaciones de buques sean entre hasta un 20% más eficientes desde el punto de vista energético que sus predecesoras. Esto refleja los esfuerzos de la compañía para crear cruceros cada vez más sostenibles.
“Royal Caribbean ofrece una fórmula holística en la que cada área lleva a cabo sus propias iniciativas implicando además a los huéspedes en la defensa del mar y del medioambiente a nivel global”, explicó en un entrevista a Europa Press, Janet Diaz, manager de iniciativas de comunicación estratégica de la naviera.
WONDER OF THE SEAS, UN EJEMPLO DE SOSTENIBILIDAD.
Uno de los máximos ejemplos de sostenibilidad se puede comprobar en el ‘Wonder of The Seas’, el barco de pasajeros mas grande del mundo recién inaugurado este año. El buque, que cuenta con 6 potentes motores diésel para su funcionamiento, dispone de dos avanzados sistemas de purificación de emisiones.
Estos sistemas, que realizan un monitoreo constante, permiten eliminar hasta el 98% de las emisiones de azufre y reducen las de NOx u óxidos de nitrógeno gracias a sus avanzados procesos de Reducción Catalítica Selectiva.
Al contar con alimentación híbrida, el barco de casi 237.000 toneladas puede pasar a conectarse a la red eléctrica una vez atracado, para no utilizar carburantes y minimizar las emisiones. La energía en tierra permite que los barcos apaguen sus motores principales en los puertos lo que reduce las emisiones en tierra.
El Puerto de Barcelona invertirá 110 millones en un plan de electrificación que espera completar en 2030. Esta actuación permitirá reducir en un 38% las emisiones de óxido de nitrógeno y de dióxido de carbono durante la estancia de los barcos en el puerto, lo que equivale al 25% de las emisiones incluyendo anclaje y maniobra, y al 22% de toda la actividad portuaria.
“España es un país muy abierto en lo que respecta a mejoras medioambientales”, explicó Nick Rose, pero el camino en el resto de aeropuertos de Europa y del mundo aún es muy largo.
En el interior del ‘Wonder of the Seas’ se aloja también una planta desalinizadora que permite tratar más de dos millones de litros de agua al día para abastecer al crucero, así como un incineradora que colabora en el tratamiento de residuos como vidrio, cartón, aluminoso o restos orgánicos. En un barco de estas dimensiones se llegan a reciclar más de 2 toneladas de cristal al día.
El Puerto de Barcelona es el gran ‘green hub’ de referencia en el Mediterráneo para la gestión de residuos para la compañía.
El gigante de los mares también incorpora otras novedades en las que lleva décadas trabajando Royal, como la lubricación por aire, que envía miles de millones de burbujas microscópicas a lo largo del casco del barco para reducir la fricción y reducir el consumo de combustible, o sistemas avanzados de recuperación de calor residual que convierten el calor de motores en energía adicional, hasta 3 megavatios, para ayudar en las operaciones del barco (agua caliente para cocinas, jacuzzis, baños).
Además, el barco utiliza la inteligencia artificial para avanzar en sus objetivos de sostenibilidad. Modernos sistemas tecnológicos analizan miles de datos para optimizar el tiempo, la ruta, la velocidad y las distancias recorridas. También se analizan los consumos para generar el mínimo desperdicio posible.
Entre otras iniciativas medioambientales de Royal Caribbean también destacan la eliminación progresiva de los plásticos de un solo uso o la creación de más 2.000 tours sostenibles certificados por el Consejo Global del Turismo Sostenible (GSTC).
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