ALCALÁ DE HENARES, 15 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Alcalá ha inaugurado este jueves, en la plaza de la Paloma, un monumento en recuerdo de las once víctimas mortales de la banda terrorista ETA que tenían alguna vinculación con la ciudad complutense, en un acto que han presidido el alcalde, Javier Rodríguez Palacios, y la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Tras un homenaje musical y una entrega floral por parte de representantes de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad del Estado, y el recorrido por los once nombres de las personas que fueron asesinadas y las circunstancias en las que se cometieron los crímenes, el alcalde y la ministra han dedicado unas palabras en memoria de las víctimas y de sus familias, también presentes en la ceremonia.
José Antonio Barrado Recio, José Antonio Montes Gila, Juan Antonio García Andrés, Javier Baró Díaz de Figueroa, Fidel Dávila Garijo, José Alberto Carretero Sogel, Juan Romero Álvarez, Domingo Olivo Esparza, José Manuel Calvo Alonso, Pedro Robles López y Francisco Veguillas Elices son las once víctimas de cuatro atentados.
Sus nombres han quedado grabados en la escultura de acero de dos metros de altura. Rodríguez Palacios ha recordado a las personas que perdieron la vida a mano de los terroristas etarras como “funcionarios públicos con vocación de servicio”, con alguna “vinculación sentimental” con Alcalá.
“A todos los asesinaron por estar al servicio de España, por lo que eran, no por quiénes eran”, ha expresado el primer edil.
En su discurso, el alcalde ha destacado también el emplazamiento del monumento con los once nombres grabados, “un lugar cargado de simbolismo, digno, importante”, por tratarse de la plaza donde se hayan los juzgados de Alcalá.
Asimismo, ha calificado este homenaje, que estaba previsto para 2020 pero no pudo realizarse por la pandemia, como un “acto de justicia y de reparación”, por la “deuda histórica” que la ciudad tenía con ellos.
Las víctimas de ETA, nacidas, residentes o asesinadas en Alcalá tendrán también su sitio destacado en la ciudad complutense, como ya lo tienen los vecinos que murieron en el atentado yihadista de 2004, en los trenes que viajaban hacia Atocha. A ellos se los homenajea cada 11 de marzo en torno a una escultura instalada en la explanada de la estación de Renfe.
TRABAJO POR LA LIBERTAD
Por su parte, la ministra ha rememorado a los fallecidos como “servidores públicos asesinados por trabajar por la libertad, por ser valientes, por querer y trabajar por España”.
También, ha afirmado que nunca se van a olvidar a las víctimas de ETA, “una organización tan sanguinaria, cruel y sin sentido”, ni a ninguna víctima de cualquier terrorismo. “España tiene una deuda de gratitud infinita con ellos”, ha concluido.
Al acto homenaje, que ha transcurrido bajo una intensa lluvia, también han asistido la delegada del gobierno en Madrid, Mercedes González; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, Teodoro Esteban López Calderón; el consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Enrique López; la corporación municipal, y otras autoridades civiles y militares.
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