MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
Los problemas de seguridad más habituales en disfraces y accesorios de Halloween a la venta en los marketplace, o plataformas de venta online, son el riesgo de asfixia por cordones demasiado largos, piezas pequeñas y bolsas de embalaje muy finas.
Así lo refleja un reciente análisis de etiquetado y seguridad de quince disfraces, cinco complementos y cinco pinturas de cara de venta online realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
El estudio revela una “amplia” lista de riesgos en los productos de Halloween, que se celebra la noche del 31 de octubre, y que son más habituales en los productos a la venta en los marketplace “como consecuencia de las limitaciones para realizar los pertinentes controles e inspecciones, al contrario de lo que sucede en las tiendas de calle”.
La organización ha asegurado que “se trata además de riesgos difíciles de comprobar hasta que el disfraz o el accesorio no ha llegado a casa y se abre”.
El problema más común, según el análisis de la OCU, tiene que ver con la seguridad mecánica y el riesgo de asfixia, detectado en 14 de los 20 disfraces y complementos analizados.
En concreto, los riesgos más habitualmente detectados fueron: cuerdas y lazos de más de 7,5 centímetros en la zona del cuello de los disfraces, que cuando son para niños menores de siete años su presencia está prohibida; las piezas sueltas pequeñas o que se pueden desprender o romper en trozos fácilmente, prohibidas en disfraces para menores de tres años, pero también son peligrosas cuando están en el disfraz de un hermano mayor; o las bolsas de embalaje de plástico demasiado finas (de menos de 38 micras), ya que “cuanto más delgadas, más fácilmente se adhieren al rostro, multiplicando el riesgo de asfixia en el caso de que se introduzca la cabeza”.
Menos frecuente es el riesgo de inflamabilidad, ya que se ha detectado en 3 de los 15 disfraces analizados, ya sea por la velocidad de propagación de la llama como por su persistencia. Este año también ha decrecido el riesgo de encontrar sustancias tóxicas: no se han encontrado metales pesados, colorantes azoicos ni ftalatos, salvo en el adorno de un disfraz.
En cualquier caso, OCU recomienda revisar siempre el etiquetado, prestando especial atención a la edad recomendada. Los defectos de etiquetado siguen siendo relativamente habituales en las compras online y suelen anticipar posibles riesgos. Además, incide en que es importante guardar los resguardos de la compra por si fuera necesario reclamar después.
Por último, desaconseja el uso de disfraces con capuchas cerradas y de caretas completas, tanto por su mala ventilación como por su posible inflamabilidad. En este caso apunta que “es preferible pintar la cara con maquillajes al agua, ya que son fáciles de quitar y en esta ocasión no se han detectado sustancias tóxicas” y tampoco recomienda el uso de lentillas de fantasía, salvo que se compren en una óptica y se limite su uso a unas pocas horas.
OCU ha avisado de los productos peligrosos a la Red de Alerta Europea (Safety Gate), al Ministerio de Consumo y a los marketplace afectados para que se retiren cuanto antes.
En este sentido, ha indicado que existe un acuerdo de la Comisión Europea (el conocido como Product Safety Pledge EU) con once grandes plataformas de marketplace para retirar en 48 horas este tipo de productos, “pero no siempre resulta efectivo”. Por eso la organización de consumidores ha insistido además a las autoridades “para aumentar los controles e inspecciones”.
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