MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció este martes que su departamento trabaja en una Estrategia Nacional para el Ruido Ambiental, que podría presentar en “los próximos meses”.
Ribera hizo esa consideración en la Comisión de Transición Ecológica del Senado, donde compareció a petición propia y de varios grupos parlamentarios, como el PP, Esquerra Republicana-EH Bildu, Plural, Izquierda Confederal y Mixto, con el fin de explicar las líneas generales de la política de su departamento en esta legislatura.
Comentó que la pasada legislatura sirvió para “adoptar marcos estratégicos” en materia de energía y medio ambiente, y en la actual corresponde “culminar el despliegue” de esas actuaciones.
Ribera apuntó que la agenda urbana de su departamento se centra en dos aspectos vinculados a la salud. Uno de ellos es la contaminación acústica, de la que comentó que España va “con retraso con respecto a muchos países” de la UE.
“En estos momentos, en el Ministerio se está trabajando en un diagnóstico global actualizado con respecto al último diagnóstico y nuestra intención es poder presentar una Estrategia Nacional para el Ruido Ambiental en los próximos meses”, dijo.
Además, apuntó que la nueva directiva europea sobre calidad del aire establece “umbrales más seguros para los ciudadanos”, en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que obliga a ser “más exigentes” con medidas como las zonas de bajas emisiones en las ciudades y cumplir el segundo Programa nacional de Control de la Contaminación Atmosférica.
BIODIVERSIDAD
Por otro lado, Ribera comentó que su departamento pretende cumplir con los objetivos mundiales de que al menos un 30% del territorio terrestre y también del marino cuenten con alguna figura de protección antes de 2030.
En el caso de la superficie terrestre, España cuenta actualmente con un 37% del territorio protegido. Y en el de las aguas jurisdiccionales, ese porcentaje es de un 21%. “Deberemos conseguir aprobar un plan nacional de restauración de nuestros ecosistemas en línea con el reglamento comunitario, una vez se apruebe y confiemos que se apruebe pronto”, comentó.
En este sentido, abordó lo que consideró “un falso debate en términos de opinión pública” en la UE, puesto que, según aseguró, “la protección de la biodiversidad de la naturaleza no solamente no pone en peligro ningún sector productivo, sino que es la garantía de poder seguir desarrollando actividades en el territorio, empezando, lógicamente, por el sector primario”.
Ribera destacó que los sindicatos aluden a la expresión de que “no hay empleo en un planeta muerto”, por lo que consideró “algo absolutamente imprescindible” la restauración de zonas naturales porque “nadie quiere vivir en un territorio degradado” y, además, “es muy difícil imaginar que pueda desarrollarse cualquier actividad, ya sea turística o ya sea agricultura, dos de las fuentes más importantes de aportación a nuestro PIB, en un espacio deteriorado”.
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