MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, considera que lo ocurrido en los gaseoductos del mar Báltico “es un acto difícil de explicar sin la variable del sabotaje”, que atribuyó a “la voluntad de provocar” por parte del Kremlin.
Por ello, en unas declaraciones a la prensa en Málaga, Ribera mostró su “preocupación por lo que esto representa” y pidió que la Unión Europea se mantenga unida.
A este respecto, explicó que este tipo de tuberías “son “enormemente seguras por lo que es imposible que se haya producido la fuga por el efecto de la corrosión o por un accidente y menos en cuatro puntos simultáneos”.
“Ha sido una acción deliberada”, denunció antes de advertir de que “el Kremlin quiere seguir utilizando la energía como un chantaje real sobre la población europea hasta que quede dividida o respalde a Putin”.
Por otro lado, mostró también su preocupación por el impacto medioambiental de estas fugas que están liberando gran cantidad de gases de efecto invernadero. “Es algo indeseable y técnicamente complejo de resolver”, lamentó.
Por último, explicó que “será muy difícil” recuperar esas infraestructuras por lo que anticipó que lo ocurrido puede llevar a su liquidación definitiva.
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