ACNUR dice que cientos de personas han muerto y miles han sido desplazadas por los “brutales ataques” contra civiles en el este de RDC
MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
El Ejército de República Democrática del Congo (RDC) y el grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) han protagonizado este martes nuevos enfrentamientos en los alrededores de la localidad de Kitshanga, en la provincia de Kivu Norte (este), tras el cruce de acusaciones sobre incumplimientos en la aplicación del acuerdo en Luanda para imponer un alto el fuego y allanar el camino a un acuerdo de paz.
Testigos citados por el portal congoleño de noticias Actualité han indicado que el M23 han lanzado a primera hora del día una ofensiva contra posiciones del Ejército y milicias aliadas cerca de Kishanga, sin que por el momento haya informaciones sobre víctimas. Los combates han provocado además un desplazamiento de población hacia Kishanga.
Horas antes, el M23 había denunciado que el Ejército congoleño y varias milicias aliadas habían lanzado varias ataques contra sus posiciones y dijo que Kinshasa “está haciendo difícil que el M23 aplique las resoluciones de la minicumbre de Luanda y el proceso de paz en Nairobi”.
“Si bien el M23 se está preparando para entregar más áreas bajo su control, además de las ya entregadas, el Gobierno de RDC está amasando tropas de la coalición en todas las líneas de frente”, ha manifestado en un comunicado publicado a través de su cuenta en la red social Twitter.
“El M23 recuerda a la comunidad nacional e internacional que el Gobierno de RDC ha mentido a sus socios regionales e internacionales sobre la contratación de mercenarios para entrenar a las Fuerzas Armadas, que en realidad están desplegadas en todas las líneas de frente junto a la coalición gubernamental para combatir al M23”, ha argumentado.
En este sentido, ha subrayado que RDC “ha ignorado todos los esfuerzos e iniciativas de paz regionales e internacionales, empeorando la situación”, al tiempo que denunció el apoyo al Ejército congoleño por parte de la Misión de Naciones Unidas en RDC (MONUSCO).
“Tenemos base suficiente para decir que el régimen del presidente (congoleño, Félix) Tshisekedi no quiere resolver pacíficamente el conflicto en el este de RDC y que está comprometido a destruir el M23”, ha lamentado, antes de reiterar su apoyo a un proceso de paz para resolver el conflicto “a través de un diálogo político significativo”.
“Sin embargo, el M23 se reserva el derecho a defenderse y a proteger a las poblaciones civiles en las zonas bajo su control y no tiene otra opción que hacer frente a la amenaza, venga de donde venga”, ha remachado el portavoz del grupo rebelde, Lawrence Kanyuka.
Las autoridades de RDC acusaron la semana pasada al M23 de no cumplir sus compromisos de repliegue en el este del país, mientras que el grupo denunció ataques del Ejército y advirtió de que “no permanecerá de brazos cruzados”. Asimismo, recalcó que las conclusiones de Luanda sobre el Gobierno “también deben ser aplicadas”
Ruanda, acusado por RDC de respaldar al M23 en el marco del conflicto –lo que ha provocado una grave crisis diplomática bilateral–, acusó igualmente a Kinshasa de realizar “una lectura selectiva” del comunicado publicado tras la minicumbre de Luanda y alertó de que “sólo puede ser visto como una amenaza de ataques inminentes contra Ruanda”.
ATAQUES EN EL ESTE DE RDC
Por su parte, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha mostrado su “profunda preocupación” por “el aumento de los brutales ataques” contra civiles por parte de grupos armados en el este de RDC, que han dejado cientos de muertos y miles de desplazados en esta zona del país africano.
El portavoz de ACNUR Eujin Byun ha recordado que al menos siete personas, entre ellas cinco niños, murieron en un ataque perpetrado el 19 de enero contra un campamento de desplazados en la provincia de Ituri, suceso que se saldó con varias residencias saqueadas y quemadas hasta los cimientos, lo que provocó la huida de 17.000 personas hacia la cercana localidad de Bule.
“Más de 200 civiles han muerto en las últimas seis semanas en Ituri, en una serie de ataques por parte de grupos armados no estatales que también han destruido 2.000 viviendas y cerrado o demolido 80 escuelas. Al menos 52.000 personas han huido en la provincia, que ya acoge 1,5 millones de desplazados internos”, ha manifestado.
Byun ha resaltado que “los ataques también tiene lugar en la vecina de Kivu Norte, donde desde marzo de 2022 ha habido un dramático repunte de los enfrentamientos que han provocado la huida de 521.000 personas para salvar su vida de bombardeos y el reclutamiento forzoso por parte de grupos armados no estatales”.
“Alrededor de 120.000 personas se han desplazado a la relativa seguridad de los alrededores de la capital provincial, Goma, portando sus bienes personales sobre sus cabezas y a los niños en su espalda. En total, 2,1 millones de personas están desplazadas en esta provincia sacudida por el conflicto”, ha detallado.
Así, ha hecho hincapié en que ACNUR y sus socios “siguen entregando ayuda vital a los desplazados”, incluida la construcción de nuevas instalaciones en el campamento de desplazados de Buchagara, en los alrededores de Goma, y en Rhoe, en la provincia de Ituri. “La violencia y la inestabilidad en la región significan también que ACNUR y sus socios están dando servicios de cobijo, gestión de instalaciones y protección a pesar de los riesgos a la seguridad del personal humanitario”, ha agregado.
“ACNUR reitera que los actores humanitarios y los civiles no deben ser atacados en un conflicto armado y pide a todas las partes que respeten el carácter civil y humanitario de los lugares para los desplazados”, ha remachado. Más de 5,6 millones de personas están desplazadas en RDC, lo que supone la mayor población desplazada en África y una de las más grandes en el mundo. El país acoge además 524.700 refugiados, según datos de ACNUR.
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