MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha criticado el tipo de interrogatorio que se realizó el pasado jueves a la actriz Elisa Mouliáa, que declaró ante el juez que investiga al exdiputado de Sumar Íñigo Errejón por un delito de agresión sexual.
“Este tipo de interrogatorio revictimiza a las mujeres y las aleja de la denuncia y de la protección. La LOGILS pone el consentimiento en el centro y ha cambiado el paradigma de valoración de las conductas machistas. El juez debe valorar las pruebas, no cuestionar a la víctima”, ha señalado la ministra en un mensaje recogido por Europa Press en la red social X.
Durante su declaración del pasado 16 de enero, a la que ha tenido acceso Europa Press, Mouliáa aseguró que Errejón actuó de forma “fría” y que si tardó en denunciar fue “por miedo”. “El paró porque yo me zafé”, aclaró.
La artista respondió así a las preguntas del magistrado Adolfo Carretero, que cuestionó en numerosas ocasiones la versión ofrecida por Mouliaá de lo ocurrido la noche de septiembre de 2021 en la que presuntamente se produjeron los hechos.
La actriz explicó que todo comenzó cuando el entonces dirigente la invitó a la presentación de su libro después de un año hablando por redes sociales. Después de la misma, ambos se fueron a tomar una cerveza a un bar cercano. Ella dijo que ya empezó a sentirse incómoda y le explicó entonces a Errejón que tenía que marcharse a una fiesta en casa de un amigo suyo, plan al que el político se unió.
En el taxi de camino, Errejón le habría impuesto una serie de condiciones que el juez calificó de “ridículas”. “¿Usted es una persona acostumbrada al público, no fue capaz de decirle que las condiciones (que Errejón supuestamente le impuso) no eran aceptables?”, cuestionó el juez, que le inquirió repetidas veces que por qué no le pidió que parase.
“Lo interpreté como una manera de bromear, como de saltarse 10 pasos de una manera bastante torpe, lo quise pasar por alto”, le aclaró la actriz, que continuó con el relato. Tras bajarse del taxi, llegaron al ascensor, donde Errejón la habría besado de forma violenta.
Cuando llegaron a la fiesta, ambos bailaron y bebieron. “Acababa de dar a luz hacia un año y pico y no bebía mucho. Para mi bebí bastante. Él me dio dos copas”, explicó Mouliaá. El juez llegó en ese punto a reprochar a Mouliaá que no incluyese en la denuncia que esa noche estaba muy borracha. “Recuerdo que estaba muchísimo más ebria de lo normal, me daba vueltas todo, tengo lagunas”, le explicó la actriz. “Usted en la denuncia no lo dijo. ¿Estaba muy ebria seguro?”, repreguntó el juez.
En esa fiesta, en la que habría cerca de “12 personas”, ocurrió el siguiente incidente. “Ellos pensaban que era mi ligue”, aclaró Mouliaá al ser preguntada sobre la razón por la que sus amigos no intervinieron. “¿Pero usted dijo algo para que ellos lo pensasen?”, le interpeló el juez Carretero.
Posteriormente, intentó abusar de la actriz en una habitación del piso. “¿Pero le dijo que parara?”, preguntó el juez, a lo que Mouliáa aclaró que le dijo que “estaba incomoda”. “No, muy incómoda no. Decir ‘que me dejes en paz, que no me toques’. ¿Le dijo algo de eso?”, repreguntó el magistrado.
En ese punto, y haciendo repaso de la denuncia, el juez Carretero cuestionó a la actriz: “(Errejón) se sacó el miembro viril. ¿Sabe usted para qué?”. “Supongo que para violentarme”, aclaró ella. “¿Pero le intentó bajar a usted las bragas? ¿Cuánto tiempo le estuvo chupando las tetas?”, le preguntó el magistrado.
La denunciante aseguró que a ella se le “hizo eterno” y que le pidió “que parara, que a una mujer se le pone cómoda” y que se estaba sintiendo “violentada”. “Él paró porque yo me zafé”, añadió.
“Pero señora, si ese señor la tenía en la cama con la puerta cerrada y a él encima… ¿Cómo se levanta y se va? ¿Forcejeó con él?”, la interrogó el juez, a lo que Mouliaá contestó de forma afirmativa.
Tras abandonar la habitación, ambos decidieron marcharse de la fiesta con destino a casa de Errejón. “Usted ha sido objeto no ya de un beso, tocamientos a la fuerza. No se entiende que continúe con este señor o no le diga algo”, le reprochó el juez. “Yo tampoco lo entiendo”, reconoció Mouliaá.
“Yo estaba en shock. Estaba muy borracha”, insistió Mouliaá. “¿Había fumado usted alguna droga? ¿No había comido?”, le repreguntó el juez. Después de que Errejón insistiera en mantener relaciones, ella se puso “mucho peor que en la fiesta” y le dijo que se estaba “sintiendo muy invadida”.
“Lo paré yo. Al final le dije tío ‘solo sí es sí’. Parece mentira que me esté pasando esto contigo, no me entra en la cabeza, voy a pedirme un taxi”, indicó la actriz. “Me impuse, yo creo que él se asustó, nos alejamos y me fui a pedir un taxi. Recuerdo estar los dos mirando al infinito, se me hizo eterno”, añadió.
El juez también preguntó de forma incisiva por la tardanza en la denuncia, presentada tres años después de los hechos. “Estuve dándole vueltas pero no me atrevía. Por miedo. Porque tengo una hija”, aseguró entre lágrimas.
“¿Y no sería que usted si quería algo con ese señor y al no corresponderle por eso ahora le denuncia por haberse reído de usted?”, le contestó el magistrado.
Mouliaá explicó que sacó fuerzas tras ver las denuncias anónimas de otras mujeres contra Errejón. “Me doy cuenta del psicópata que es. Dije este tío es un hijo de puta, que es lo que es”, afirmó. “Señora, esta usted ante un tribunal. Lo de hijo de puta lo deja usted para la calle”, le espetó el magistrado.
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