MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha desmentido haber invitado a nadie a ponerse al frente del Gobierno, incluido el gobernador del Banco de Portugal, Mário Centeno, quien aseguró en una entrevista haber recibido la propuesta por parte del jefe de Estado y del primer ministro en funciones, António Costa.
Rebelo de Sousa desmiente que haya invitado a nadie, “incluyendo el gobernador del Banco de Portugal”, a liderar el Gobierno “antes de haber oído a los partidos políticos y el Consejo de Estado”, ni que hubiese autorizado a alguien a hacer la propuesta en su nombre según se lee en un comunicado publicado por la Presidencia.
El domingo, en una entrevista para ‘Financial Times’, Centeno aseguró que había recibido una invitación del presidente Rebelo de Sousa y de Costa para “considerar” la posibilidad de ponerse al frente del Gobierno, si bien estaba “muy lejos” de haber tomado cualquier decisión al respecto.
La pasada semana, después de presentar su dimisión, Costa propuso a Centeno para liderar el Ejecutivo y así evitar que se celebraran elecciones anticipadas, por lo que finalmente Rebelo de Sousa se decantó tras escuchar a los partidos con representación parlamentaria y al Consejo de Estado.
“Cuando presenté mi propuesta sabía que el profesor Mário Centeno solo daría una respuesta definitiva, naturalmente, después de hablar con el presidente de la república, después de conocer las condiciones de gobernabilidad que tenía, y después, desde luego, de saber si la comisión política del PS también concordaba con mi propuesta”, explicó Costa el sábado.
El pasado jueves, el presidente Rebelo de Sousa anunció la disolución de la Asamblea y la convocatoria de elecciones anticipadas para el 10 de marzo de 2024, en un intento por sortear esta nueva crisis política en Portugal.
La Fiscalía ha incluido a Costa en sus investigaciones sobre irregularidades en la concesión de unos contratos públicos relacionados con la explotación de litio, hidrógeno verde y un centro de datos en la localidad de Sines, ya que podría haber incurrido en delitos de prevaricación, corrupción pasiva y tráfico de influencias.
Sin embargo, en las últimas horas, la Fiscalía ha reconocido que confundió en una transcripción de escuchas al primer ministro con el ministro de Economía, António Costa Silva, según contó la defensa de uno de los implicados en el caso, Diogo Lacerda Machado.
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