MADRID, 22 (EUROPA PRESS)
La Real Sociedad Canina Española (RSCE) quiere que la ley de protección, derechos y bienestar animal proteja a todos los perros sin excepción para que la ley “no quede coja” ya que considera que excluir a parte de ellos sería una especie de “enmienda a la totalidad” que dificultaría que la norma salga adelante y, de hacerlo, dejaría de tener sentido, al apartar de su protección a gran cantidad de animales.
“Si no se protege a todos los perros la ley pierde sentido, aunque la ley ha de reconocer las particularidades de las actividades que se puede realizar con ellos”, ha manifestado en declaraciones a Europa Press el presidente de la RSCE, José Miguel Doval.
Así, critica la enmienda que ha presentado el grupo parlamentario socialista al proyecto de ley –para excluir de la norma a los perros que se usan en actividades humanas como la caza– porque supondría dificultades a la aprobación de la ley.
En ese sentido, lamenta que esa “dificultad” haya aparecido casi al final de la legislatura y duda que la norma pueda estar aprobada antes de final de año, como así les habría trasladado el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 con el que varias organizaciones mantuvieron una reunión al respecto este miércoles.
“Lo veo quizá demasiado optimista y si entramos sin la ley en 2023 no sé si dará tiempo a aprobarla antes de las siguientes elecciones”, admite Doval, que cree que sería una “pena y una oportunidad perdida” después de dos años de trabajo para sacar adelante un texto que ha logrado un “consenso alto”.
Sobre la reunión de este miércoles con la ministra Ione Belarra, la secretaria de Estado de la Agenda 2030, Lilith Vestringe, y el director general de Derechos de los Animales, Sergio García, ha destacado el tono cordial y el compromiso del Gobierno para que la ley salga adelante con el optimismo de que la enmienda del PSOE quede fuera para “salvar” la ley.
Respecto al texto inicial que suscitó amplios puntos de desacuerdo, el representante de la sociedad canina cree que se han corregido algunos de ellos y advierte de que quedarse sin ley ahora sería una pena y mucho peor que seguir adelante con un proyecto que puede ser mejorado en el futuro.
Si bien insiste en que el marco básico de la protección debe darse a “todos” los perros, aunque la ley debe recoger de forma más expresa la particularidad del deporte canino, que hasta ahora no está contemplada, mientras que los de caza sí lo están, por lo que reitera en que sacar a los perros “profesionales” del ámbito normativo sería “un error”.
Por otro lado, añade que la norma debería “proteger a quien protege”, es decir a criadores y asociaciones caninas legalmente constituidas para las que pide “mayor presencia”.
Otro de los aspectos polémicos de la ley es la cría de perros que para la RSCE sí debe ser realizada únicamente por quienes estén inscritos en el registro de criadores, pero discrepa de la obligación que marca el texto de realizar un registro nacional de estos, algo que ya está recogido en los propios de las asociaciones caninas. “Nosotros los tenemos. No hay que esperar a que las comunidades autónomas piensen como los hacen y los hagan”, ha comentado para insistir en que su ofrecimiento y colaboración con el Gobierno y las comunidades autónomas debería ser reconocido.
Finalmente, cree que desde su primer borrador la norma ha ido mejorando y aunque incluye cuestiones mediáticas como la formación previa para los dueños de mascotas no cree que ese en concreto suponga un problema.
Por ello, como asociación propiamente dicha la RSCE no participará en la manifestación convocada por entidades animalistas para protestar a final de mes contra la enmienda presentada por el PSOE.
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