MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
El Gobierno de República Democrática del Congo (RDC) ha celebrado la imposición de nuevas sanciones por parte de la Unión Europea (UE) que han entrado en vigor este lunes contra nueve militares de Ruanda y líderes del rebelde Movimiento 23 de Marzo (M23) por la ofensiva en el este del país africano.
Las autoridades congoleñas han emitido un comunicado en el que subrayan que estas medidas, así como las adoptadas por Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Canadá “refuerzan la convicción de la comunidad internacional de que el Gobierno ruandés es directamente responsable en el deterioro de la situación de seguridad en el este de RDC”.
En particular, Kinshasa ha acogido “con satisfacción las sanciones” aprobadas por los Veintisiete contra el director general de la Junta de Minas, Petróleo y Gas de Ruanda y la refinería Gasabo Gold, al considerar que son el “primer paso en la lucha contra el saqueo de las riquezas minerales de la RDC” por el país vecino.
En la nota, difundida por el Ministerio de Comunicación y Medios en la red social X, el Gobierno congoleño ha asegurado que seguirá “trabajando con la comunidad internacional para imponer un embargo sobre los minerales extraídos ilegalmente en RDC y exportados por Ruanda, suspender la contribución de Ruanda a las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU”.
Asimismo, ha señalado que espera “imponer una mayor transparencia en las transferencias de armas a Ruanda con vistas a obtener la retirada inmediata e incondicional de sus tropas del territorio congoleño”, tras denunciar que el Ejército de Kigali ha “violado deliberadamente la integridad territorial y la soberanía” del país.
“Son responsables de la muerte de más de 8.500 civiles y de otros crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad, en particular ataques a hospitales, secuestro de niños, ejecuciones sumarias y violencia sexual”, ha declarado.
Pese a ello, el Ejecutivo liderado por Félix Tshisekedi ha asegurado que continúa “comprometido con los procesos diplomáticos en curso en la región”, en alusión a las conversaciones de paz lideradas por el Gobierno de Angola y previstas para este martes.
El M23, cuyo líder político, Bertrand Bisimwa, también ha sido sancionado por la UE, ha cancelado, en represalia por las sanciones de Bruselas, su participación en las negociaciones, si bien las autoridades angoleñas han señalado que esperan a los rebeldes en Luanda.
El grupo, integrado principalmente por tutsis congoleños, ha logrado importantes avances territoriales durante las últimas semanas, una ofensiva que ha llevado a RDC a acusar directamente a Ruanda de desplegar tropas en su territorio para apoyar las operaciones del M23, en medio de los llamamientos regionales a un alto el fuego y un proceso de paz.
Por su parte, las autoridades ruandesas acusan al Gobierno de RDC de reprimir a los tutsis congoleños, que suponen una minoría en el este del país africano, con apoyo de grupos armados como las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) –fundada por hutus huidos tras el genocidio en Ruanda en 1994– y otras milicias locales.
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